Pero para algunos, la verdadera opinión que importa proviene de un lugar mucho más cercano.
Eduardo Santamarina, el reconocido actor mexicano, ha enfrentado recientemente especulaciones sobre su rol como padre. Sin embargo, en una reciente entrevista con "Venga la alegría", el actor reveló su perspectiva única y poco convencional ante estas críticas.
Para Santamarina, la opinión de sus hijos, Roberto Miguel, José Eduardo (fruto de su relación con Itatí Cantoral), Julia (hija con Mayrín Villanueva), y Romina y Sebastián (hijos de Mayrín Villanueva y Jorge Poza, a quienes considera como propios), es lo único que verdaderamente importa. "Buen padre o no, la verdad es que eso siempre se lo dejaré a mis hijos, ellos son los que van a decidir, son los únicos, todos los demás pueden decir misa, pero los únicos que pueden decir si somos, o no, buenos padres son nuestros hijos, definitivamente", afirmó.
El actor admite la existencia de rumores, alimentados por personas que, según él, sienten antipatía hacia él sin conocerlo realmente más allá de su imagen pública. "Es parte del juego también, no todos somos monedita de oro, a lo mejor a ti te caigo bien, pero a otro le caigo en la punta de ya sabes de donde, pero no pasa nada, uno lo entiende porque mal haría yo de decir 'soy monedita de oro y yo le debo caer bien a todos, sería una soberbia espantosa'", explicó con una mezcla de serenidad y autoconciencia.
Más allá del ruido mediático, Santamarina parece encontrar consuelo y validación en el círculo íntimo de su familia. Entiende el impacto de su profesión en la disponibilidad para estar con sus seres queridos, pero prioriza la comprensión y el vínculo con sus hijos por encima de las opiniones externas.
La lista de sus hijos, cada uno con sus propias experiencias y percepciones, ilustra la complejidad de su vida familiar. Para Santamarina, la opinión pública es irrelevante en comparación con el juicio íntimo y personal de aquellos que realmente lo conocen.