Aunque la noticia aún no se ha difundido masivamente en los medios tradicionales, las redes sociales han comenzado a compartir la triste noticia: Olivia Hussey, la icónica Julieta de la versión cinematográfica de Romeo y Julieta de Franco Zeffirelli, falleció el pasado 27 de diciembre a la edad de 73 años. Su partida ha conmovido a generaciones que crecieron con su inolvidable interpretación.
Hussey, nacida el 17 de abril de 1951 en Buenos Aires, Argentina, no solo brilló en la pantalla grande. Su carrera comenzó en Londres, con participaciones en obras de teatro como La plenitud de la señorita Brodie, compartiendo escenario con la legendaria Vanessa Redgrave. Pero fue su papel como Julieta, a los 17 años, el que la catapultó a la fama internacional.
El anuncio de su deceso, compartido por su familia a través de Instagram, destaca la personalidad de Hussey: “Olivia fue una persona extraordinaria cuya calidez, sabiduría y pura bondad tocaron las vidas de todos los que la conocieron”. Un testimonio que refleja el impacto que tuvo en quienes la rodearon.
Entre las múltiples reacciones, destaca el emotivo mensaje de Leonard Whiting, su Romeo en la película. Whiting, con palabras llenas de nostalgia, recuerda su tiempo juntos: “Hemos compartido tanto desde que éramos dos niños dulces e inocentes que nos abrazábamos el uno al otro como si nos fuera la vida en ello, como lo atestigua cada foto nuestra. Nunca has tenido miedo de luchar para arreglar todo lo que está mal en este mundo. Descansa ahora, mi hermosa Julieta, ninguna injusticia podrá hacerte daño ahora. Y el mundo recordará tu belleza por dentro y por fuera para siempre”.
Más allá de su prolífica carrera, que incluyó un Globo de Oro a la nueva estrella del año y el Premio David di Donatello, Olivia Hussey deja un legado de amor, no solo en la pantalla, sino también en su vida personal. Le sobreviven sus hijos, Alex, Max e India; su esposo de 35 años, David Glen Eisley; y su nieto, Greyson.
Su familia solicita privacidad en este momento de duelo, mientras el mundo del cine despide a una de sus estrellas más brillantes, dejando tras de sí un recuerdo imborrable y una herencia artística que perdurará a través del tiempo.