En el centro del conflicto, una demanda por difamación interpuesta por Johnny Depp contra su exesposa, Amber Heard, a raíz de un artículo de opinión publicado en The Washington Post. Este artículo, sin mencionar directamente a Depp, aludía a experiencias de violencia doméstica, desatando una tormenta mediática que eclipsó otros temas de importancia.
Los detalles del juicio salieron a la luz gracias a la cobertura mediática exhaustiva, incluyendo un especial de A&E, Interrogation Raw: Celebrity Under Oath, donde dos abogados de Depp, Benjamin Chew y Jessica Meyers, revelaron aspectos de su estrategia. “La mayor preocupación era que el equipo legal contrario hiciera todo lo posible para provocar a Johnny y mostrarlo enojado,” explicó Chew. La estrategia de la defensa se centró, por lo tanto, en humanizar a Depp, mostrando su carisma y capacidad para mantener la calma bajo presión.
Una faceta inesperada y ampliamente comentada fue el uso del humor por parte de Depp durante su testimonio. Según Chew, “El uso del humor por parte de Johnny realmente minó cualquier punto serio que los abogados de Amber intentaban establecer.” Esta estrategia, aunque arriesgada, resultó eficaz para contrarrestar la narrativa de la contraparte.
El contrainterrogatorio, liderado por el abogado de Heard, Ben Rottenborn, representó un desafío crucial. “Una de las cosas que los abogados intentan hacer en un contrainterrogatorio es mantener el control del testigo,” explicó Chew, “Eso es algo que Johnny simplemente no permitió que Rottenborn lograra.” El control emocional de Depp, sumado a su capacidad de usar el humor como escudo, se convirtió en un factor decisivo.
El veredicto, favorable a Depp, generó reacciones encontradas. Mientras Depp experimentó un aparente alivio, Heard calificó la decisión como “descorazonadora”, argumentando que el “poder desproporcionado” de Depp influyó en el fallo. La abogada de Heard, Elaine Charlson Bredehoft, criticó la decisión de televisar el juicio, afirmando: “Las redes sociales secuestraron por completo este juicio.” Heard misma resaltó el desafío de enfrentar la opinión pública y el temor que experimentan las víctimas de violencia al hablar públicamente.
El juicio Depp-Heard dejó al descubierto las complejidades del sistema judicial en la era digital, la influencia de las redes sociales en la formación de la opinión pública y la necesidad de un debate cuidadoso sobre violencia doméstica, difamación y el derecho a la privacidad en un mundo hiperconectado.