Romina Marcos: La hija de Niurka revela su noviazgo lésbico
![like image](/assets/like.webp)
Se trata de un viaje personal, de una joven que se está conociendo a sí misma y compartiendo ese proceso con el mundo. La protagonista de esta historia es Romina Marcos, hija de la icónica Niurka Marcos. A sus 29 años, y tras su reciente participación en el reality show "Los 50 2024", Romina ha decidido compartir un aspecto muy personal de su vida: su sexualidad. En una entrevista franca y llena de alegría, reveló su noviazgo con Laura Salazar, una doctora y influencer.
Romina, lejos de esconderse, se muestra entusiasmada en esta nueva etapa. Fue en el podcast "Deko en vivo" donde compartió con naturalidad su historia. Su relación con Laura es, según sus palabras, “padrísimo, alesbíanate”, reflejando la felicidad y la comodidad que siente.
Pero la historia va más allá de una simple declaración. Romina explica la diferencia entre sus relaciones pasadas con hombres y su actual noviazgo. Señala que: “Una de las cosas que me he dado cuenta es la comunicación, en mis experiencias con hombres, siempre tenía un nivel de ansiedad de hablar con ellos, o expresarme con ellos, de decirles cómo me siento, siempre la preocupación de ‘¿me veré muy intensa?, ¿me escucharé loca?, ¿estoy exagerando?’”. Este contraste, según ella, radica en la comprensión y empatía que encuentra en su relación con Laura.
Su relación, que apenas lleva un mes, se encuentra en una fase que ella describe como “de todo color de rosa”, llena de respeto y apoyo mutuo. La comunicación abierta y honesta es, para ella, un pilar fundamental.
“De todo se puede hablar, es lo que yo estoy viviendo ahorita”, afirma.
Un detalle importante: Romina se identifica como lesbiana, no bisexual, a pesar de sus relaciones anteriores con hombres. Esto es algo que ha compartido con su círculo social, recibiendo, según relata, un apoyo incondicional. “A mis 29 años me estoy dando cuenta que soy lesbiana y mi círculo social, y mi red de apoyo, es increíble, he dejado ir a muchas personas también, pero sí me siento muy bendecida, de que, literalmente, a todas las personas a las que me acerqué y les dije: ´Soy lesbiana´, fue un ‘Ya lo sabía´, ´Me encanta´, ´Qué bueno´, ´Se te ve una luz en la cara´”, concluyó.
La historia de Romina es un ejemplo de valentía, honestidad y aceptación. Un testimonio que resuena con muchos jóvenes mexicanos que buscan su propio camino hacia la autoaceptación.