Esta vez, fue un comentario al pasar el que destapó la olla.
Galilea Montijo, conocida por su soltura ante los micrófonos, dejó escapar una bomba: "Felicidades a Facundo que le valió gorro, llegó y dijo ‘nada más por mi contrato tengo que venir’". La frase, aparentemente inocente, encendió la mecha de una tensión que llevaba semanas gestándose entre bastidores.
El humorista, sexto eliminado del programa, cumplió con asistir al evento final pero lo hizo bajo sus propios términos:
- Evitó todo contacto con sus excompañeros durante los cortes comerciales
- Se limitó a cumplir estrictamente lo pactado en su cláusula contractual
- Rechazó participar en dinámicas improvisadas fuera del guión
El conflicto tiene antecedentes concretos:
- Choques recurrentes con Alexis Ayala, incluido un enfrentamiento verbal tras comentarios sobre Priscila Valverde
- Acusaciones cruzadas durante la eliminación de Botas
- Un sarcasmo durante el reto de intercambio de roles que muchos interpretaron como un dardo envenenado: "Porque soy un actor chafa, siempre he sido"
Un dato curioso: pese a su evidente desapego, el episodio final registró su pico de rating precisamente durante su incómoda aparición. Ahora, la producción enfrenta el viejo dilema entre el drama espontáneo que cautiva audiencias y la profesionalidad que esperan de sus invitados. Facundo, por su parte, ya habría declinado cualquier futura participación en proyectos similares.
