Las fotografías, publicadas el martes en las cuentas de Instagram de Aaron Taylor-Johnson y Sam Taylor-Johnson, muestran a la pareja en las Maldivas. Imágenes que revelan una conexión palpable, momentos de relax y actividades compartidas. Las publicaciones, una seguidilla de instantáneas que dejan ver un pedazo de su vida privada, desataron comentarios en redes sociales.
En las fotos, Aaron, de 34 años, luce un físico envidiable, incluyendo una imagen que ha causado sensación: un “thirst trap” donde se le ve sin camisa junto a la piscina, mostrando su trabajado abdomen y un tatuaje que, según se rumorea, es un tributo a Sam.
Sam, de 57 años, también comparte imágenes de la escapada, incluyendo varias de la naturaleza y una tierna foto de ambos frente al océano. Su mensaje fue claro: “Esta fue la mejor manera de terminar el 2024. Superé un miedo y aprendí a bucear. Nadé con tiburones ¡y encontramos a Nemo!” La publicación añade un toque de aventura y humor a la experiencia.
Más allá de las imágenes sensuales, las publicaciones muestran una faceta menos conocida de la pareja: momentos cotidianos como paseos en bicicleta, juegos de cartas y atardeceres espectaculares. La cotidianidad de estas actividades contrasta con el glamur asociado a sus carreras en el mundo del cine.
La pareja, casada desde 2012, ha enfrentado críticas constantes por su diferencia de edad de 23 años. Sin embargo, en entrevistas recientes, ambos han expresado su firmeza y amor, restando importancia a las opiniones negativas. Sus publicaciones en redes sociales parecen reflejar esa fortaleza y complicidad.
Cabe mencionar que Sam Taylor-Johnson tiene dos hijas adultas de una relación anterior, Angelica y Jessie, quienes han mostrado apoyo a la relación de su madre con Aaron. La familia completa, incluyendo a las hijas de la pareja, Wylda y Romy, forma una unidad familiar sólida, que se refleja en las publicaciones de sus padres.
Las vacaciones en las Maldivas fueron, sin duda, un broche de oro para el año 2024 para esta pareja, dejando una estela de momentos compartidos y un testimonio visual de su sólida unión.