Hablamos de Wicked, la adaptación cinematográfica del icónico musical de Broadway, que ha logrado una recaudación global impresionante. Protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, bajo la dirección de Jon M. Chu, la película ha superado a un gigante del género.
Con una cifra que supera los 634.3 millones de dólares, Wicked ha destronado a Mamma Mia!, la cual ostentó el récord de taquilla para adaptaciones musicales desde 2008 con 611.4 millones de dólares. Esta hazaña no solo representa un éxito financiero sin precedentes, sino también un cambio de paradigma en la manera de concebir las adaptaciones de musicales al cine.
Basada en la obra de Gregory Maguire, Wicked explora las vidas de Elphaba y Glinda, antes de los eventos narrados en El Mago de Oz. La película, con su narrativa que entrelaza emoción, magia y una crítica social sutil pero contundente, ha cautivado a la audiencia con una producción visual deslumbrante.
Mientras Mamma Mia! se centraba en una narrativa alegre y familiar, con un estilo ligero y coreografías exuberantes, Wicked presenta una historia más compleja y profunda. Aborda temas como el poder y los prejuicios sociales, ofreciendo una perspectiva que resuena con la sensibilidad de las nuevas generaciones. La película, en su esencia, es una exploración del cuestionamiento de las normas establecidas y la lucha contra la adversidad.
Su éxito trasciende lo puramente financiero, convirtiéndose en un fenómeno cultural que ha reinventado las expectativas del cine musical. La segunda parte, Wicked: For Good, programada para noviembre de 2025, promete ser uno de los estrenos más esperados del año, con el potencial de consolidar a Wicked como un nuevo icono cultural.
El impacto de Wicked se extiende más allá de su propia saga; su triunfo indica un nuevo capítulo para las adaptaciones cinematográficas de musicales de Broadway, mostrando el enorme potencial del género y su capacidad de conexión con el público contemporáneo.