En el centro de la controversia se encuentra Justin Baldoni, actor de 40 años conocido por su papel en "Jane the Virgin" y recientemente por la película "It Ends With Us". Su nombre ha estado en boca de todos, no solo por su actuación, sino por una demanda de $250 millones de dólares contra el New York Times, alegando difamación. Pero la historia no termina ahí.
La demanda surge a raíz de un artículo del New York Times publicado en diciembre de 2024, donde se relataba una denuncia por acoso sexual presentada por Blake Lively ante el Departamento de Derechos Civiles de California contra Baldoni. En su contrademanda, Baldoni asegura que la actriz y su esposo, Ryan Reynolds, ejercieron presión sobre su antigua agencia, WME (William Morris Entertainment), para que lo despidieran.
WME, agencia que también representa a Lively, ha negado rotundamente estas acusaciones. En un comunicado a The Hollywood Reporter, la agencia afirmó que la declaración de Baldoni de que Reynolds presionó a su agente en el estreno de "Deadpool & Wolverine" es "falsa", añadiendo que el representante de Baldoni ni siquiera estuvo presente en dicho evento. Asimismo, aseguran que no existió ninguna presión por parte de Reynolds o Lively para que dejaran de representar al actor.
La situación se complica aún más con una demanda separada presentada por la ex publicista de Baldoni, Stephanie Jones, por incumplimiento de contrato. Además, Lively también ha presentado una demanda contra Baldoni, alegando pérdida de ingresos y "angustia emocional severa" debido a las acciones del actor y su equipo de relaciones públicas, quienes, según ella, intentaron "destruir" su reputación. La respuesta del abogado de Baldoni, Bryan Freedman, calificó las acusaciones de Lively como "completamente falsas, escandalosas e intencionalmente lascivas".
El conflicto, que comenzó con rumores de una disputa entre Baldoni y Lively tras el estreno de "It Ends With Us" en agosto de 2024 —donde supuestamente Lively impidió que Baldoni y su esposa, Emily Baldoni, participaran plenamente en la promoción de la película—, ha escalado a una batalla legal con consecuencias de gran alcance para todos los involucrados. La controversia ha generado un gran debate en redes sociales, donde las opiniones dividen a la audiencia. Mientras tanto, actores como Brandon Sklenar y Jenny Slate, así como la autora del libro en el que se basa la película, Colleen Hoover, han expresado su apoyo a Lively.
El desenlace de esta compleja situación judicial aún está por verse, dejando a la expectativa a la industria del entretenimiento y al público en general.