En medio de la euforia, una familia acaparó la atención: los Rooney. Coleen Rooney, acompañada por tres de sus hijos, se encontraba celebrando a lo grande el triunfo de Luke Littler, el nuevo campeón mundial de dardos, un joven de tan solo 17 años que se convirtió en el más joven de la historia en lograr esta hazaña. Los pequeños Rooney, visiblemente emocionados, aprovecharon para obtener autógrafos de su ídolo en sus réplicas de camisetas.
“¡Qué noche para los muchachos! Felicitaciones Luke. Increíble.”, escribió Wayne Rooney en su Instagram, compartiendo una foto de su hijo Klay (11 años) junto al campeón. Sin embargo, una ausencia notoria marcó la celebración: la de Wayne Rooney. Mientras Coleen se unía a la fiesta, incluso recibiendo un inesperado baño de cerveza en medio del festejo, su esposo no se encontraba presente en el evento.
Coleen, luciendo un elegante atuendo – una camiseta beige con ribetes azul y blanco, un reloj dorado y discretos aretes – documentó la noche con videos y fotos. Su espontaneidad quedó en evidencia cuando accidentalmente se salpicó con cerveza, un momento que capturó en un divertido video de Instagram: “¡Ese soy yo gritando porque me cayó cerveza encima!”.
La ausencia de Wayne se produce en medio de los reportes sobre su nuevo rol como ama de casa mientras Coleen explora diversas oportunidades televisivas tras su participación en “I’m A Celebrity”. Recientemente, Wayne fue despedido como mánager del Plymouth Argyle tras solo 25 partidos, un hecho que lo ha llevado a regresar a Cheshire para unirse a su familia. Mientras la fortuna del ex futbolista pudiera estar en declive, la de Coleen parece estar en ascenso. Se comenta que evalúa varias atractivas ofertas televisivas tras su exitoso paso por el reality show, donde obtuvo el segundo lugar.
Los detalles de la noche, desde las celebraciones efusivas hasta la inesperada ausencia de Wayne, han generado gran interés, pintando un cuadro íntimo de la familia Rooney en un momento crucial de sus vidas.