Una historia reciente nos recuerda la importancia de la atención a esas señales, una historia que involucra a una figura querida del espectáculo mexicano.
Jorge Ortiz de Pinedo, reconocido comediante y productor, compartió recientemente en una entrevista con Jessie Cervantes, un relato personal que subraya la fragilidad de la salud, incluso en quienes parecen gozar de una vitalidad envidiable. Él mismo lo confiesa: "Si no estuviera en esta época ya estaría en otro mundo, pero hoy la ciencia médica te ayuda, por todos lados; hay medicina para todo". Su testimonio, cargado de reflexiones sobre la importancia de los chequeos médicos regulares, nos lleva a la raíz de un diagnóstico que lo marcó profundamente.
Su relato se enfoca en la detección tardía de un cáncer de pulmón. "Lo que es tremendo es el cáncer porque no te das cuenta, hasta que generalmente está muy grave," afirma. El descubrimiento fue fortuito: durante un estreno teatral, su esposa y amigos notaron algo inusual. "Me visto, me pongo un traje y mi mujer, Gabi, me dice: 'Oye esa camisa no es tuya, ha de ser uno de tus hijos'... Y entonces me doy cuenta que estoy adelgazando sin motivo alguno", recuerda. La preocupación de sus allegados, incluyendo figuras como Chabelo y Polo Polo, lo llevaron finalmente a un médico.
Las pruebas revelaron un tumor de cinco centímetros junto al corazón. Un diagnóstico impactante que lo obligó a confrontar su hábito de fumar: "'Porque está usted fumando'; yo tenía mi cigarro, agarré y lo apagué". Esta experiencia lo llevó a una cirugía donde se le extrajo el lóbulo superior izquierdo del pulmón. Pero la historia no termina ahí. Años después, una neumonía desató la detección de un segundo cáncer de pulmón, requiriendo quimioterapia y la extirpación de otro lóbulo.
Hoy, Ortiz de Pinedo se encuentra estable y ha superado la necesidad de un trasplante de pulmón. Su experiencia, sin embargo, sirve como una poderosa lección sobre la auto observación, la importancia de la atención médica preventiva y la seriedad de los hábitos nocivos para la salud, como el tabaquismo. Un llamado silencioso, pero contundente, a priorizar nuestro bienestar físico.