La cinta, dirigida por Jacques Audiard, ha generado un debate intenso incluso antes de su estreno oficial en México, programado para el 23 de enero. Su temática, que aborda el narcotráfico y las desapariciones forzadas, ha generado polémica, especialmente por la interpretación de Selena Gómez.
El actor Eugenio Derbez, en una entrevista con la influencer Gaby Meza, expresó su opinión sobre la actuación de Gómez, considerando su pronunciación del español como un punto débil. Esta crítica inicial generó una ola de ataques virulentos contra Derbez, llegándole a obligar a pedir disculpas públicas.
Sin embargo, a medida que se filtraron fragmentos de la película en redes sociales, la narrativa cambió. Muchos usuarios comenzaron a cuestionar la producción y la actuación de Gómez, coincidiendo con las observaciones iniciales de Derbez y Meza.
Las plataformas digitales se han llenado de mensajes de disculpa dirigidos a Derbez. Comentarios como: “Tenías razón, Eugenio”, o “Perdón por atacarte, tuviste razón desde el principio”, se han vuelto comunes. Se destaca también la ironía de algunos internautas, que recuerdan cómo Derbez y Meza fueron inicialmente atacados con acusaciones de racismo, clasismo, xenofobia y lesbofobia por sus críticas iniciales.
La situación ha puesto de manifiesto la polarización de opiniones sobre Emilia Pérez. La película, reconocida con Globos de Oro y aspirante a los Oscars, enfrenta una reacción mixta en México, donde algunos esperan verla para formar su propia opinión, mientras otros mantienen su rechazo a la producción, considerándola insensible y reforzadora de estereotipos negativos sobre el país.
Este giro inesperado en la opinión pública ha dejado en evidencia la complejidad del debate cinematográfico en México y la volatilidad de las redes sociales como espacio de opinión pública.