Entre las celebridades afectadas se encuentra Eiza González, quien ha compartido públicamente su experiencia a través de sus redes sociales. “Nunca había sentido tanto miedo en mi vida,” escribió la actriz, describiendo la dramática evacuación de su hogar y la incertidumbre del futuro. Su testimonio, lejos de ser una simple declaración de celebridad, refleja el miedo y la vulnerabilidad que comparten miles de angelinos.
Más allá de su propia situación, Eiza ha utilizado su plataforma para impulsar la ayuda a las familias afectadas, especialmente a las comunidades latinas. Publicó una lista con los nombres de varias familias y enlaces para donar, generando una ola de apoyo y, a la vez, una polémica inesperada. Algunos usuarios cuestionaron su enfoque, preguntando si solo importaba la ayuda a las familias latinas.
Ante estas críticas, la respuesta de Eiza fue contundente pero mesurada. “Todo el mundo importa. He estado compartiendo mucha ayuda para todos, desde personas hasta animales,” respondió a un usuario que cuestionaba su iniciativa. Esta aclaración, junto con sus publicaciones previas que muestran apoyo a todas las víctimas, demuestra un compromiso más amplio con la ayuda humanitaria tras los devastadores incendios.
La reacción del público ha sido dividida. Si bien algunos criticaron su enfoque, muchos más la defendieron y agradecieron su apoyo a las familias latinas, a menudo olvidadas en las narrativas dominantes de las catástrofes. Comentarios como “Gracias por ayudar a esas personas vulnerables que los medios no han volteado a mirar” y “Que importante es que les estés dando voz a esas familias latinas” reflejan la gratitud de quienes la apoyan y la importancia de dar visibilidad a las comunidades más vulnerables.
Además de las donaciones y la difusión de información, Eiza también ofreció refugio temporal a personas desplazadas por el fuego, demostrando una solidaridad que va más allá de las redes sociales. Su historia, una mezcla de experiencia personal y compromiso social, revela la cara humana de una catástrofe que continúa dejando secuelas en la ciudad de los Ángeles.