Zoé revive 'Memo Rex Commander' ante 65 mil fans bajo la lluvia en el GNP

"Llevo desde 2018 esperando esto", confiesa una joven con la cara pintada con los colores de la banda, mientras ajusta su gorra contra el aguacero. No eran espectadores comunes: eran devotos dispuestos a soportarlo todo con tal de vivir un pedazo de historia.

Los números lo dicen todo: 65 mil almas se congregaron en la primera de cinco noches que prometen ser épicas. El motivo no era cualquiera. Zoé no solo celebraba un concierto más; conmemoraba 20 años de 'Memo Rex Commander', el disco que cambió el rumbo del rock en español y dejó huella en una generación entera. Hello Seahorse! calentó el escenario, pero el público guardaba su energía para el plato fuerte.

• Impermeables agotados: Los vendedores ambulantes cerca de Viaducto y Río Churubusco reportaron ventas récord, con plásticos de 100 pesos volándose como pan caliente.
• Nostalgia en vinilo: Entre la multitud, varios asistentes cargaban ediciones originales del álbum, esperando la firma de la banda.
• El sonido de la lluvia: Lejos de arruinar el ambiente, las gotas añadieron un toque dramático al primer acorde de "Veneno", la canción que encendió la mecha.

Cuando las luces se apagaron y la pantalla gigante mostró imágenes de archivo, el estadio estalló. No importaban los zapatos empapados ni las chamarras pegadas al cuerpo. Cada coro, cada riff, cada silencio entre canción y canción estaba grabado en la memoria colectiva. Zoé no solo tocaba; resucitaba momentos, amores y desvelos de quienes crecieron al ritmo de sus melodías. El GNP, más que un escenario, se convirtió en una máquina del tiempo.

Mientras la banda cerraba con "Soñé", un mar de teléfonos iluminó la oscuridad. No eran solo videos para Instagram: eran pruebas de que, dos décadas después, el rock sigue siendo refugio y fiesta. La lluvia, al final, solo fue un testigo incómodo de algo que ya sabían todos los presentes: algunos discos no envejecen.

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