En el centro de la controversia se encuentra Justin Baldoni, actor y director reconocido por su papel en Jane the Virgin y por la película It Ends with Us. Un video de 2017, donde se ve a Baldoni abrazando a Britney Spears en un encuentro aparentemente casual durante una grabación de Jane the Virgin, ha vuelto a la luz pública. Este abrazo, calificado por el propio Baldoni como "incómodo", ha adquirido una nueva dimensión a raíz de las acusaciones que pesan sobre él.
Baldoni, de 40 años, habló en una entrevista con Fuse sobre el encuentro con Spears, de 43, explicando que no compartían escenas en la serie y que el abrazo fue una iniciativa suya. “Le di un gran abrazo y creo que la asusté”, confesó. Curiosamente, Spears interpretó a sí misma en un episodio de 2015 de Jane the Virgin, titulado "Capítulo Veintisiete".
La situación se complica considerablemente con la demanda por acoso sexual que Blake Lively, de 37 años, presentó contra Baldoni en diciembre de 2024. La actriz, conocida por su papel en Gossip Girl y por su actuación en la misma película It Ends with Us, acusa a Baldoni de múltiples acciones de acoso, incluyendo “body shaming”, es decir, humillaciones por su apariencia física. Según documentos revisados por Newsweek, Lively alega que Baldoni usó el pretexto de un dolor de espalda para justificar sus comentarios sobre su peso, incluso implicando a su entrenadora personal en la situación.
Lively, madre de cuatro hijos con Ryan Reynolds, detalla en una demanda de 80 páginas una serie de incidentes donde Baldoni, según ella, la sometió a comentarios despectivos sobre su figura. Uno de los ejemplos más llamativos es la supuesta remisión a un especialista en pérdida de peso, disfrazado como una consulta para tratar una faringitis estreptocócica. La actriz también asegura que Baldoni intentó difamarla a través de una campaña de desprestigio pública. Baldoni, por su parte, ha negado todas las acusaciones y ha demandado al periódico Newsweek por difamación por 250 millones de dólares.
La película It Ends with Us, basada en la novela de Colleen Hoover, tuvo un gran éxito en taquilla, recaudando 148 millones de dólares en Estados Unidos y 350 millones a nivel mundial. Irónicamente, este éxito contrasta con la tormenta legal que envuelve a sus protagonistas. La repercusión de las acusaciones ha tenido consecuencias profesionales para Baldoni, incluyendo una demanda de un publicista y la ruptura de su relación con la agencia WME, la misma que representa a Lively y Reynolds.
La situación sigue en desarrollo, con la demanda de Lively contra Baldoni como punto central de un complejo entramado legal y mediático que ha puesto en tela de juicio las relaciones entre celebridades y las implicaciones del poder en la industria del entretenimiento.