Se trata de Aaron Taylor-Johnson, un nombre que quizás te suene por películas como Los Vengadores: La Era de Ultrón o Bullet Train. A sus 34 años, este actor, nominado a premios BAFTA y ganador de un Globo de Oro, está en boca de todos por una posible candidatura a ser el próximo James Bond. Actualmente, promociona su nueva película, Kraven el Cazador, y tiene otros proyectos en camino como Nosferatu, junto a Lily-Rose Depp.
Pero la historia de Aaron trasciende la pantalla grande. Su vida personal, tan fascinante como su carrera, comienza en Buckinghamshire, Inglaterra, en el seno de una familia judía. Su interés por la actuación se manifestó desde joven, con pequeños papeles en películas como Los rebeldes de Shanghái y El ilusionista. Sin embargo, su papel revelación llegó con Nowhere Boy, donde interpretó a John Lennon. Fue ahí donde su vida dio un giro radical.
Fue en el set de Nowhere Boy donde conoció a Sam Taylor-Wood, la directora de la película y una figura clave en su vida. La diferencia de edad -él tenía 18 años y ella 42- fue un punto de inflexión, un detalle que generó controversia y sigue siendo tema de conversación. A pesar de las críticas, su relación floreció. Sam, una reconocida artista y directora (conocida por la primera entrega de Cincuenta sombras de Grey), y Aaron, se enamoraron perdidamente. En 2009, él le propuso matrimonio.
Su familia es un reflejo de su historia. Después de su boda en 2012, formaron una gran familia con las dos hijas que Sam tenía de una relación anterior, Angelina y Jessie, y sus dos hijas en común, Wila Rae y Romy. Recientemente, para el cumpleaños de Sam, Aaron le dedicó unas conmovedoras palabras: "Feliz cumpleaños, querida Sam. Eres una mujer excepcional, realmente no conozco a nadie como tú. Eres la madre más maravillosa y cariñosa y un hermoso modelo a seguir para nuestras 4 hijas. Una hermosa y amorosa esposa, eres mi amor, mi alma gemela y siempre estoy impresionado por ti. Eres muy guay."
La unión de Aaron y Sam, que incluso renovaron sus votos matrimoniales hace diez años, continúa siendo una historia de amor que resuena en el mundo del espectáculo, contrastando con las dinámicas familiares poco convencionales pero unidas y fuertes.