La historia comienza con el fallecimiento de Tony Bennett en julio de 2023 a los 96 años. Un año después, una batalla legal ha estallado entre sus hijas, Antonia y Johanna Bennett, y su hermano, Danny Bennett, quien fungía como único fideicomisario del The Tony Bennett 1994 Family Trust. Su otro hermano, Dae, también es beneficiario.
El meollo del conflicto reside en la administración del patrimonio. Antonia y Johanna acusan a Danny de malversación de fondos y falta de transparencia en el manejo del fideicomiso. Según documentos judiciales, las hermanas alegan que Danny se habría auto-otorgado importantes sumas de dinero. Entre las acusaciones, destaca el cobro de casi $2.6 millones en comisiones a través de su empresa, RPM Productions, mientras que ellas solo recibieron $245,000 cada una. Señalan también “regalos” que Danny se habría hecho a sí mismo por un total de $200,700 en 2022, además de anticipos mensuales de $50,000 a partir de 2021, sin la debida autorización formal.
Las hermanas también cuestionan la venta de activos de Tony Bennett a la compañía Iconoclast en 2022, transacción facilitada por Danny. A pesar de que Danny argumentó que Tony estaba en “problemas financieros”, las hermanas afirman que los registros financieros muestran que su padre aún poseía “millones de dólares”. Consideran que la venta fue perjudicial para la repartición equitativa de la herencia, violando la supuesta voluntad de su padre de repartir sus bienes entre sus cuatro hijos de manera igualitaria: “[Tony] expresó una clara intención y dirección en sus planes patrimoniales de que sus cuatro hijos fueran tratados por igual,” se lee en los documentos presentados por las hermanas.
Por su parte, una fuente cercana a Danny Bennett defiende su actuación, asegurando que “Tony y Danny Bennett han trabajado juntos durante más de 40 años, y el registro de su exitosa sociedad habla por sí mismo. Tony planeó cuidadosamente su patrimonio para reflejar sus deseos y proporcionó generosamente para sus seres queridos. Danny siempre ha actuado en el mejor interés de Tony y ha trabajado diligentemente para asegurar que los planes de su padre fueran honrados y llevados a cabo.”
El caso sigue en desarrollo, con Danny buscando el despido o traslado del caso a un tribunal de sucesiones. Antonia y Johanna, sin embargo, insisten en una investigación completa de las finanzas de Tony Bennett, antes y después de su muerte. El desenlace de esta batalla legal familiar, con implicaciones financieras considerables, sigue siendo incierto.