Pero un grupo inesperado ha mostrado un inusual consenso: las conductoras del programa matutino The View. Joy Behar, Sara Haines, Ana Navarro, Sunny Hostin y Alyssa Farah Griffin, conocidas por sus diversas perspectivas políticas, coincidieron sorprendentemente en su apoyo a la decisión de la ex primera dama.
“¡Sí, Dios mío, ella tiene toda la razón!”, exclamó Sunny Hostin, generando aplausos del público. Hostin, junto con el resto del panel, analizó la ausencia de Michelle Obama, no como una falta de respeto, sino como una afirmación personal. Hostin, haciendo referencia a la famosa frase de Michelle Obama, "Cuando ellos bajan, nosotros debemos elevarnos", sugirió una reinterpretación: en ciertos contextos, la mejor respuesta podría ser una discreta retirada.
Alyssa Farah Griffin, quien trabajó para la administración Trump, declaró no tener problema alguno con la decisión. “Ella cumplió con su deber,” afirmó Griffin, “no está obligada a asistir.” Sara Haines coincidió, añadiendo que la familia Obama ya ha dado mucho al país.
Ana Navarro, por su parte, defendió la postura de Michelle Obama desde un ángulo distinto: “Michelle está viviendo su mejor vida, ha aprendido a priorizarse y a cuidar su salud mental.” Navarro recordó la imagen de Michelle en la inauguración de 2017, junto a su esposo, Trump y Melania, y sugirió que esta vez, la ex primera dama ha decidido priorizar su bienestar. “Ha hecho su trabajo, jugó amablemente en 2017, ahora es su turno de cuidarse.”
Joy Behar, destacó la naturaleza excepcional de esta toma de posesión, dada la situación legal del presidente electo, y argumentó que no se trata de una ceremonia ordinaria.
Mientras tanto, fuentes cercanas al equipo de Trump, señalan que la ausencia de Michelle Obama es tomada con humor, asegurando que “de todas formas no esperaban su presencia.” Por otro lado, una fuente cercana a los Obama insiste en que la decisión de Michelle ha sido deliberada y que su ausencia habla por sí sola.
La ausencia de Michelle Obama en la próxima inauguración, lejos de ser un simple hecho noticioso, se convierte en un reflejo de las complejidades de la vida pública y la importancia de la salud mental, incluso para figuras de la talla de la ex primera dama.