El nombre de Aaron Taylor-Johnson, de 34 años, ha sonado con fuerza para suceder a Daniel Craig. Su nombre ha estado en la lista de posibles candidatos por un tiempo, pero el reciente desempeño de su última película, Kraven the Hunter, ha generado dudas entre los productores.
El spin-off de Spider-Man, estrenado en diciembre, ha resultado un fracaso de taquilla a nivel mundial, recaudando apenas 60 millones de dólares a nivel global, frente a un presupuesto de 87 millones de libras (aproximadamente 107 millones de dólares). Estos resultados, calificados como "desastrosos" por varias fuentes, han dejado a muchos "nerviosos" sobre la capacidad de Taylor-Johnson para liderar una franquicia tan importante como James Bond.
“Kraven ha sido un verdadero desastre para Sony y una oportunidad realmente difícil para Aaron”, comentó un productor con experiencia en películas de la saga Bond a DailyMail.com. “No es que fuera malo en la película o que no tuviera presencia en la pantalla, pero el guión simplemente no atrajo a la audiencia.”
La preocupación principal reside en cómo este fracaso impacta la percepción de Taylor-Johnson entre los ejecutivos de Hollywood, especialmente los de MGM Amazon, responsables de la nueva película de Bond. Se cuestiona si el actor tiene el "atractivo común" necesario para el rol. “La gente se preguntará si Aaron tiene ese atractivo común o si esto fue solo un problema pasajero," declaró la misma fuente.
A pesar de las cifras negativas de Kraven the Hunter, algunos destacan aspectos positivos de la actuación de Taylor-Johnson. Una fuente cercana al actor asegura que este demostró capacidad para el físico exigente del rol de Bond, así como para liderar una campaña promocional. “Aaron demostró con Kraven que podía adoptar el físico de Bond y liderar una campaña promocional en los medios. Todos estos factores importan a la hora de convertirte en Bond.”
La decisión final aún no está tomada. Mientras varios actores, entre ellos Josh O'Connor (The Crown), Callum Turner, James Norton y Paul Mescal, se encuentran en la contienda, la carrera por convertirse en el próximo 007 sigue abierta. El papel, según fuentes cercanas a la producción, será otorgado al candidato que mejor se adapte a las exigencias del puesto, más allá del éxito o fracaso de sus trabajos previos.
Nombres como Pierce Brosnan y George Lazenby, antiguos intérpretes de Bond, han expresado su apoyo a Taylor-Johnson, destacando su talento y carisma. Sin embargo, la decisión final dependerá de los estudios y de la percepción que estos tengan del actor tras el tropiezo de Kraven the Hunter. La incertidumbre, por ahora, sigue presente.