Pues bien, una historia reciente nos recuerda que la línea entre la anécdota familiar y la fama mundial puede ser sorprendentemente delgada. En 2013, un video casero de dos hermanas, Chloe y Lily Clem, se volvió viral. La grabación, titulada “Lily’s Disneyland Surprise… AGAIN!”, mostraba la reacción de las niñas ante la inesperada noticia de un viaje a Disneyland. Mientras Lily, la mayor, expresaba su alegría desbordante, Chloe, de tan solo dos años, regaló al mundo una expresión que se volvería icónica: la mirada de reojo, la "Side Eyeing Chloe".
Esta imagen, capturada en un instante, se convirtió en un meme global. Su madre, Katie Clem, inicialmente compartió el video en Facebook, pero la insistencia de sus amigos la llevó a subirlo a YouTube, donde acumuló más de 20 millones de visualizaciones. “La publicación de Lily fue algo como un destello fugaz”, admitió Katie a la revista People, “y la de Chloe, por el meme, fue simplemente una locura insondable”.
El fenómeno "Side Eyeing Chloe" trajo consigo consecuencias inesperadas. La familia recibió invitaciones a Disneyland, incluso a alojarse en la Dream Suite. Viajaron a Nueva York, y la popularidad de Chloe les permitió monetizar la imagen. En 2021, vendieron la imagen como un NFT por 74 mil dólares. “Hace 10 años éramos muy pobres”, confesó Katie. “Este dinero literalmente nos ayudó a sobrevivir por una década”.
Pero el éxito repentino también trajo sus sombras. Katie admite sentir culpa. Mientras al principio “era muy divertido”, con el tiempo se dio cuenta de que sus hijas nunca habían consentido su exposición pública. La oferta de Disney para que Lily protagonizara su propio programa de televisión fue el punto de quiebre. Katie declinó la propuesta, priorizando el bienestar de sus hijas por encima de la fama. Ella misma decidió poner fin a la creación de contenido cuando notó que sus hijas estaban cansadas y aburridas.
Hoy, Chloe, una adolescente de 14 años, no es una celebridad de internet. Sin embargo, mantiene la icónica captura de su video como foto de perfil en Instagram, con la biografía: “la reina original del Side Eye”. Y aunque su madre reflexiona sobre la experiencia con un sentimiento de culpa, Chloe, según su madre, no muestra arrepentimiento alguno sobre lo sucedido.