Aunque la discreción ha sido la norma en su vida post-presidencial, ciertos eventos han avivado las especulaciones. El foco se centra en Barack y Michelle Obama, quienes, a pesar de proyectar una imagen de sólida unión, se ven envueltos en rumores de una posible crisis matrimonial. La ausencia de Michelle Obama en eventos de alto perfil, como el funeral de Jimmy Carter el 9 de enero y la toma de posesión de Donald Trump en 2021, donde Barack Obama asistió solo, ha alimentado las especulaciones. La ausencia de la ex primera dama en eventos donde tradicionalmente se espera la presencia de parejas presidenciales ha sido interpretada por muchos como una señal preocupante.
Añade complejidad a la situación una declaración enigmática de Michelle Obama en una entrevista televisiva. Al ser cuestionada sobre el estado de su matrimonio, respondió de forma lacónica: "Está bien, está bien. Sigue trabajando muy duro, pero creo que eso es algo que siempre hará". Esta respuesta, lejos de acallar los rumores, ha intensificado las especulaciones.
El nombre de Jennifer Aniston ha surgido inesperadamente en medio de este torbellino de especulaciones. Se la ha señalado como la posible "manzana de la discordia". Sin embargo, la actriz ha desmentido rotundamente estos rumores durante una aparición en el programa de Jimmy Kimmel, afirmando: "No es verdad. A él lo conocí una vez... pero en realidad tengo más trato con Michelle que con él".
Mientras tanto, la pareja ha mantenido silencio. La falta de declaraciones oficiales por parte de los Obama deja un vacío de información que la prensa y las redes sociales se apresuran a llenar con especulaciones, análisis y conjeturas. La realidad, por el momento, permanece en la esfera privada de una de las familias más influyentes del mundo.