En 2016, la inesperada muerte de Anton Yelchin, amigo cercano y compañero de reparto de Kat Dennings, conmocionó al mundo. “Anton Yelchin fue uno de mis mejores amigos. No hay palabras para describir lo que siento”, escribió Dennings en X (antes Twitter), reflejando un dolor profundo que se extendió también a sus familias: “Nuestras madres ahora son mejores amigas”, reveló en una entrevista posterior, compartiendo la conexión que iba más allá de su amistad. Este evento marcó un punto crucial en la vida de la actriz.
Pero la tragedia no se limitó a la pérdida de un ser querido. En 2010, Dennings se enfrentó a la violación de su privacidad con la filtración de fotos íntimas. Un evento que, años después, la llevó a reflexionar sobre la doble moral en la industria: su comentario sobre la diferencia de trato que recibió Chris Evans tras un incidente similar, ilustra la desigualdad de género a la que se enfrentan las mujeres famosas.
La actriz, también, ha experimentado el body shaming, una situación que la sensibilizó a tal punto que la llevó a defender públicamente a Billie Eilish ante las críticas sobre su apariencia física. “Tuve momentos terribles cuando tenía la misma edad que Billie”, confesó Dennings, revelando una experiencia personal que la conecta con la joven cantante.
Además de las dificultades en el ámbito público, su vida personal ha presentado desafíos. Su educación, en gran parte en casa, contrasta con una breve y traumática experiencia escolar: “Me gritaron, se burlaron de mi ropa… me sentí tan estúpida que decidí volver al bosque”, recordó sobre su paso por la escuela. Incluso su boda en 2023 con Andrew W.K. estuvo marcada por la reciente pérdida de su padre, Gerald J. Litwak, a quien dedicó un sentido homenaje en Instagram.
La pérdida de su mascota, Millie, también fue un golpe significativo. Sin embargo, la adopción de dos nuevas gatas, Barley y Lentil, representó un nuevo comienzo. La salud también ha jugado un papel importante en su vida; Dennings convive con migrañas crónicas desde los 12 años, un padecimiento que ha afectado su vida social y profesional pero que no la ha detenido. Sus relaciones sentimentales, con nombres como Matthew Gray Gubler o Nick Zano, han sido parte de su recorrido, dejando aprendizajes y experiencias que enriquecen su vida y la inspiran en su carrera.
En definitiva, la historia de Kat Dennings trasciende la imagen de celebridad, mostrando una realidad humana llena de luces y sombras, pérdidas y ganancias, fortaleza y vulnerabilidad.