El punto de inflexión fue la polémica actuación de Billy Ray Cyrus, el patriarca de la familia, en el evento post-inaguración del Presidente Trump. Su presentación, descrita como desastrosa por varios medios, provocó una ola de preocupación entre sus seres queridos. Fuentes cercanas a la familia revelan que la cantante Miley Cyrus, a pesar de su inquietud por la situación de su padre, no busca una reconciliación. Según las fuentes, “la relación entre Miley y Billy Ray se rompió hace mucho tiempo y ella no tiene interés en repararla.”
Pero la historia no termina ahí. El hijo de Billy Ray, Trace Cyrus, publicó una emotiva carta abierta en Instagram expresando su preocupación por su padre. En ella, señalaba: “Papá, apenas te reconozco. Este mundo te ha golpeado, y es obvio para todos menos para ti.” Trace, quien lleva más de un año y medio sobrio, ofreció su ayuda a su padre, mostrando una gran preocupación y enfatizando su amor filial.
La publicación de Trace no estuvo exenta de controversia. Mientras algunos afirman que Trace contó con la aprobación de sus hermanos (excepto Braison) antes de publicar su mensaje, otras fuentes aseguran que la familia está molesta con él. Esta discordia familiar se intensifica aún más por las diferentes perspectivas sobre el estado de salud mental y emocional de Billy Ray. Mientras que algunos familiares ven a Billy Ray como alguien que necesita ayuda urgentemente, otros insisten en que está en buen estado, listo para lanzar su nuevo álbum, el cual será producido por su hijo Braison.
En medio de esta tormenta familiar, Noah Cyrus, la hermana menor de Miley, también se muestra preocupada por su padre, expresando su amor incondicional por él y deseándole lo mejor. La situación contrasta con la decisión de Miley de omitir a su padre en su discurso de agradecimiento en los Grammy del 2024. En lugar de Billy Ray, agradeció a su madre, a sus hermanas y a su equipo. Un silencio que habla por sí solo. La complejidad del asunto se evidencia en la falta de declaraciones oficiales de los representantes de la familia, dejando a los medios y al público con más preguntas que respuestas.
El futuro de las relaciones familiares dentro del clan Cyrus sigue siendo incierto. Las contradicciones y las versiones encontradas dificultan la comprensión completa de la situación. Lo que queda claro es que el drama familiar no ha terminado, y el silencio de los involucrados genera más misterio y expectación en torno a este caso.