El centro de la controversia: Brian Warner, conocido mundialmente como Marilyn Manson. Las acusaciones en su contra, graves y numerosas, incluían violencia doméstica y agresión sexual, formuladas por varias mujeres, entre ellas la actriz Evan Rachel Wood, quien en febrero de 2021, a través de Instagram, describió una experiencia traumática con el artista: “Fui adoctrinada y manipulada hasta la sumisión,” escribió, denunciando años de abuso. A su testimonio se unieron otras voces, como la modelo Sarah McNeilly y la actriz de Game of Thrones, Esmé Bianco, que relataron episodios similares de abuso emocional y físico.
Tras una exhaustiva investigación de cuatro años, llevada a cabo por la Oficina del Fiscal de Distrito de Los Ángeles, y dirigida por el Fiscal de Distrito Nathan J. Hochman, se llegó a una decisión que sorprendió a muchos. La investigación, que incluyó la colaboración con detectives del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles, determinó que algunas acusaciones de violencia doméstica habían prescrito, mientras que otras acusaciones de agresión sexual no podían ser probadas más allá de toda duda razonable.
El comunicado oficial, emitido el viernes, reconoció el coraje de las mujeres que presentaron sus denuncias, destacando su rol en la creación de una mayor conciencia sobre los retos que enfrentan los sobrevivientes de abuso doméstico y agresión sexual. Se subrayó que, a pesar de la imposibilidad de presentar cargos en este caso específico, el trabajo de estas mujeres ha contribuido a mejorar las herramientas y recursos disponibles para las víctimas en el sistema de justicia penal.
Por su parte, el abogado de Manson, Howard King, declaró a Page Six que estaban “muy complacidos” con la decisión, afirmando que la inocencia de su cliente había quedado clara desde el principio. Manson, quien siempre ha negado las acusaciones, incluso llegó a demandar a Wood por difamación, aunque retiró la demanda en noviembre pasado. Curiosamente, este no es el primer caso en que el cantante escapa a la acción judicial por acusaciones similares; en 2018, la fiscalía desestimó cargos presentados en 2011 por vencimiento de plazos y falta de pruebas.
Mientras tanto, Manson, en lugar de pronunciarse sobre la decisión judicial, utilizó sus historias de Instagram para promocionar su próxima gira por Norteamérica. Un detalle que, sin duda, ha generado diversas reacciones entre el público.
La investigación, a pesar de su desenlace, marca un punto de inflexión en la conversación sobre el abuso, destacando la importancia de la denuncia y la lucha constante por la justicia para las víctimas.