El Festival de Sundance suele ser el escenario de estrenos enigmáticos, y este año no fue la excepción. Twinless, la ópera prima de James Sweeney, quien también actúa y dirige, llegó envuelta en un halo de misterio. Se mantuvo hermético sobre la trama, evitando cualquier descripción detallada, una estrategia que, al final, resulta brillante.
La película gira en torno a Roman (Dylan O’Brien), un joven que debe lidiar con la muerte de su hermano gemelo, Rocky. La pérdida deja un vacío profundo, especialmente para Roman, quien siempre vivió a la sombra del éxito y carisma de su hermano. En su proceso de duelo, Roman se une a un grupo de apoyo para personas que han perdido a su gemelo, donde conoce a Dennis (también interpretado por Sweeney), quien, irónicamente, posee las cualidades que Roman admiraba en Rocky: inteligencia, cultura y un estilo de vida más abierto.
La relación entre Roman y Dennis se profundiza, revelando una codependencia que se complica conforme avanza la historia. Aquí es donde la película da un giro inesperado, un auténtico "rug-pull", como dicen en inglés, dejando al espectador completamente desorientado. Lo que parecía una comedia dramática con toques de humor negro se transforma en algo mucho más oscuro y complejo.
Sweeney juega con elementos propios del thriller hitchcockiano, alternando escenas cortas que oscilan entre la comedia, el horror y la melancolía con una maestría sorprendente. La cinta explora temas como el duelo, la identidad y la complejidad de las relaciones, especialmente en el contexto LGBTQ+, sin caer en la provocación gratuita.
La actuación de Dylan O’Brien es destacable. Interpreta dos roles, el de un Roman aparentemente sencillo y el de un Rocky sofisticado y carismático. Su interpretación es tan convincente que uno olvida por completo que es el mismo actor. La participación de Aisling Franciosi como interés amoroso de Roman aporta frescura y sensibilidad a la trama.
Twinless, con su propuesta inusual y audaz, no se limita a entretener; es una exploración profunda de la condición humana, mostrando la fragilidad y la resistencia del espíritu ante la adversidad. Una película que, sin duda, dejará huella.