El nombre de Neil Gaiman, reconocido autor de obras como American Gods y Coraline, se ha visto envuelto en una controversia que ha sacudido los cimientos de su carrera. Un reciente artículo publicado en la revista New York Magazine, a principios de este mes, presentó serias acusaciones de abuso y agresión sexual contra el escritor por parte de varias mujeres a lo largo de varios años.
Ante estas acusaciones, Gaiman ha emitido un comunicado el 14 de enero negando categóricamente cualquier conducta de este tipo, afirmando: “Nunca he participado en ninguna actividad sexual no consensuada con nadie. Nunca.”
Sin embargo, las repercusiones han sido inmediatas y contundentes. Dark Horse Comics, la editorial que publicaba la adaptación al cómic de su novela Anansi Boys, anunció este fin de semana a través de X (antes Twitter) la suspensión de su colaboración con el autor y la cancelación de la publicación de la serie, que iba por su séptimo número de ocho planeados. El comunicado de Dark Horse fue claro: “Dark Horse se toma muy en serio las acusaciones contra Neil Gaiman y ya no publicaremos sus obras.”
Esta decisión de Dark Horse, con sede en Milwaukie, Oregón, no es un caso aislado. La situación ha provocado una reacción en cadena: adaptaciones televisivas de sus obras se han pausado, producciones se han cancelado y diversas editoriales han decidido alejarse de futuros proyectos con él. La publicación del primer número de la adaptación a cómic de Anansi Boys en junio pasado, parecía augurar un éxito editorial. Ahora, esa misma serie se ha visto truncada por el escándalo.
El impacto de estas acusaciones y sus consecuencias en la industria editorial y en la imagen pública de Gaiman, son, sin duda, un desarrollo que seguirá dando mucho de qué hablar.