Mel Schilling: Cáncer, MAFS y una vida plena en Londres

Aunque conocida por su perspicacia en el programa de citas de Channel Nine, Mel, de 53 años, ha estado lidiando con un diagnóstico de cáncer de colon. El descubrimiento, en diciembre de 2023, mientras viajaba entre Londres y Sídney, la tomó por sorpresa. "No estaba escuchando a mi cuerpo", confesó. "Pensé que los síntomas —hinchazón, insomnio, falta de apetito— eran solo jet lag".
Afortunadamente, su salud se ha estabilizado. "Me siento realmente fuerte. Recuperé mi energía, mi vitalidad... ¡el resorte en mi paso! Nada me detiene ahora", afirma con una confianza contagiosa. Un elemento crucial en su recuperación fue su hija Maddie, de 10 años, quien, según Mel, "se convirtió en mi pequeña animadora. Cuando no podía levantarme de la cama, me hacía espectáculos, cantaba y bailaba. Esa fue su forma de sobrellevarlo, y me animó muchísimo".
Este desafío personal la ha impulsado a una misión: crear conciencia sobre el cáncer de colon, especialmente entre los jóvenes. "El cáncer de colon siempre se consideraba una enfermedad de personas mayores, pero ya no es así. Quiero que la gente preste atención a su cuerpo y pida una prueba de heces", insta.
Tras mudarse al Reino Unido con su esposo Gareth Brisbane y su hija, Mel se siente establecida en Londres. "Esto es ahora mi hogar", asegura. "Maddie está en su último año de primaria, y tengo muchos proyectos emocionantes aquí". Desde desarrollar su propio formato de televisión hasta la posibilidad de participar en Strictly Come Dancing ("¡Lo haré en algún momento de mi vida! ¡Ya verán!"), Mel abraza cada oportunidad.
A pesar de su apretada agenda con la versión británica de MAFS, Mel sigue profundamente conectada con la serie australiana. "Es como dar a luz a un bebé —todo ese trabajo duro está a punto de salir al mundo", describe la próxima temporada australiana. Ha filmado 15 temporadas entre ambos países, y asegura que ha aprendido a "desconectarse cuando no está trabajando. La familia y la salud son ahora mis prioridades".
Para los fans de MAFS, Mel promete una temporada intensa. "Este año nos verán mucho más firmes", adelanta. "Siempre estoy muy atenta a la misoginia y al comportamiento irrespetuoso, tanto de hombres como de mujeres. Este año, lo llamaré cuando lo vea". También destaca la evolución de los participantes: "Nuestra audiencia ha estado viendo el programa durante más de una década, y los participantes se han vuelto muy sabios. Saben de qué se tratan las cenas, y vienen preparados para abrirse y sumergirse en sus relaciones". Este año, una nueva dinámica llamada "el experimento del césped más verde" pondrá a prueba a las parejas de formas inesperadas. "Queríamos emular la tentación de la vida real. Ha sido fascinante observar: algunas parejas se mantienen leales, mientras que otras se desmoronan. Realmente se trata de probar la solidez de sus relaciones".