Vestido con ropa casual, un look lejos del brillo de los estudios de televisión, Schofield parecía ensimismado, un contraste marcado con la efervescencia que reinaba horas antes en otro punto de la ciudad.
Mientras Schofield se ocupaba de las tareas domésticas, su ex compañera de trabajo y otrora mejor amiga, Holly Willoughby, brillaba en la alfombra roja del Odeon West End. El evento: el lanzamiento de su nuevo programa, Celebrity Bear Hunt, en Netflix. Willoughby, radiante en un vestido negro de £1,800 del diseñador David Koma, parecía haber dejado atrás la tormenta mediática que sacudió sus vidas hace meses.
La serie, grabada en la jungla de Costa Rica junto a Bear Grylls, representa un importante regreso a la pantalla para Willoughby, quien se tomó un tiempo tras su salida de This Morning. Una salida, vale la pena recordar, que coincidió con la renuncia de Schofield luego de admitir una relación inapropiada con un colega más joven. "Primero, ¿estás bien? Espero que sí. Se siente muy extraño estar aquí sin Phil", dijo Willoughby en su momento, una declaración que ahora adquiere un nuevo significado a la luz de los recientes acontecimientos.
La amistad entre Schofield y Willoughby, que duró 14 años y trascendió la pantalla, se fracturó irremediablemente. La situación se agravó con las declaraciones de Schofield en su participación en el programa Cast Away de Channel 5, donde aparentemente lanzó indirectas hacia Willoughby. A esto se suman rumores de mensajes donde Schofield se refería a Willoughby con un apelativo despectivo. Incluso, se dice que Dan Baldwin, el esposo de Willoughby y productor de televisión, está furioso con Schofield. Una fuente cercana a la familia comentó a MailOnline: "La amistad entre Holly y Phil ha terminado. No hay manera de que ella vuelva a hablarle después de esto."
La situación se complica aún más con las acusaciones de Schofield hacia Willoughby, a quien supuestamente culpó por su salida de This Morning, afirmando que ella debió haberlo apoyado públicamente. Incluso, se especula que Schofield reportó a Willoughby a altos ejecutivos de ITV. La historia, lejos de concluir, continúa generando interrogantes sobre la verdadera naturaleza de la ruptura y sus consecuencias en el panorama televisivo británico.