Divorcio de Mamie Gummer: La familia Streep enfrenta nuevas rupturas
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Recientemente, Mamie Gummer, hija de la legendaria actriz Meryl Streep, ha presentado una solicitud de divorcio de su esposo, Mehar Sethi, luego de seis años de matrimonio. La fecha de separación, según fuentes cercanas, se establece en el 6 de mayo de 2023. Este anuncio llega en un momento peculiar, considerando los acontecimientos recientes en la vida personal de Meryl Streep, quien tras 45 años de matrimonio con Don Gummer, anunció su separación en octubre de 2023, una separación que, según se rumorea, se venía gestando desde hace más de seis años.
Mamie y Mehar, quienes se comprometieron en agosto de 2018 y se casaron en febrero de 2019, son padres de dos hijos: un niño de cinco años, Peter, y una niña de tres, Mary. En los documentos legales, Mamie solicita la custodia legal y física conjunta de los menores. Además, se ha solicitado manutención conyugal y se busca impedir que la corte otorgue cualquier tipo de apoyo económico a Mehar. Esta no es la primera vez que Mamie enfrenta un divorcio; previamente estuvo casada con Benjamin Walker entre 2011 y 2013.
Mientras tanto, la vida sentimental de Meryl Streep ha dado un giro inesperado. Se rumorea que la actriz mantiene una relación sentimental con su compañero de reparto en "Only Murders in the Building", Martin Short. Aunque inicialmente se desmintió, fuentes cercanas a la producción aseguran que "su afecto era palpable dentro y fuera del set", alimentando los rumores de un romance que, según dicen, era "el secreto peor guardado de la producción." La pareja fue vista en varias ocasiones tomadas de la mano, y aunque inicialmente se calificó como una simple amistad, la realidad parece ser otra.
La familia Streep, con sus cuatro hijos - Henry (45), Grace (38), Louisa (33) y Mamie (41)- nos muestra que las dinámicas familiares, incluso en el contexto de la fama y la fortuna, pueden ser complejas y evolucionar de formas inesperadas. Las recientes separaciones en la familia nos recuerdan que, a pesar de la imagen pública, la vida privada sigue su curso, con sus alegrías y sus desafíos.