Camila Sodi y Aurora Papile: Amistad y Cine en 'Chico conoce chica'
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Yelitza EspinozaUna sesión fotográfica está a punto de comenzar, pero la atmósfera es más relajada, más íntima de lo que uno esperaría.
Camila Sodi y Aurora Papile, dos nombres que resuenan en el mundo del entretenimiento mexicano, se preparan. No es una sesión cualquiera; es la antesala del estreno de su película, Chico conoce chica, un proyecto que ha cristalizado una amistad de más de dos décadas. La película, dirigida por el fallecido Raúl Martínez (“justo un mes después de que terminamos de filmar”, recuerda Camila con una mezcla de tristeza y orgullo), y escrita por Adriana Pelusi (Control Z, Nadie nos va a extrañar), se centra en Lucía y Sara, dos mujeres con perspectivas del amor diametralmente opuestas.
Su amistad, lejos de ser un mero dato anecdótico, es el hilo conductor de la historia. Se conocieron en el CEA, la escuela de actuación de Televisa. “Fue como amor a primera vista,” afirma Camila, a quien Aurora cariñosamente llama ‘Cam’. Un encuentro casual en un baño, con Aurora desconsolada por un corazón roto, dio paso a una conversación que cambió el rumbo de ambas vidas. “Te voy a decir una cosa. En una relación existen tres personas: tú, él y ustedes. Y si él no respeta una de esas, bye,” recuerda Camila, un consejo que, según Aurora, la marcó para siempre.
Desde entonces, la complicidad entre ellas ha sido inquebrantable. A pesar de las distancias, las responsabilidades maternales y las apretadas agendas profesionales, su amistad ha permanecido intacta. El sueño de trabajar juntas en una película, un anhelo compartido desde sus veinte años, finalmente se ha hecho realidad. No fue un camino fácil; “Cami y yo queríamos hacer una peli hace años, y no se daba por cualquier cosa,” confiesa Aurora, destacando los obstáculos que la vida les presentó.
La oportunidad surgió gracias a un encuentro fortuito con Adriana Pelusi. La idea inicial, simple y directa, fue: “Oye, queremos hacer una peli de mejores amigas, pero por favor, que sea juntas.” El guion de Chico conoce chica, un remake de la película francesa de 1984, se convirtió en el vehículo perfecto para plasmar su sueño, con Aurora debutando como productora.
Interpretar a Lucía y Sara, dos personajes tan distintos entre sí como a ellas mismas, resultó una experiencia enriquecedora. Camila, quien admite que nunca había interpretado a una “godín”, disfrutó la experiencia de sumergirse en el mundo corporativo. “Nunca había hecho una chica oficinista. Es mi primera vez y fue divertidísimo. Entendí el mundo godín,” comenta, añadiendo con una sonrisa: “Me encantó ser godín.” Aurora, por otro lado, se sintió atraída por la complejidad de Sara, una mujer escéptica y a veces cínica en el amor, una faceta que disfruta explorar en su propia vida. A pesar de ser protagonistas, sus personajes nunca interactúan en pantalla, un detalle que añade un toque interesante a la narrativa.
El resultado es una película que trasciende la simple historia de amor, convirtiéndose en una oda a la amistad, a la perseverancia y a la posibilidad de cumplir sueños aparentemente inalcanzables, incluso después de más de veinte años de espera.
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