Robo en mansión de Michelle Keegan y Mark Wright: Alarma frustró atraco
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El pasado martes, alrededor de las 6 pm, Mark Wright, de 38 años, y su esposa, la actriz Michelle Keegan, de 37 años y embarazada, vivieron una experiencia aterradora en su mansión de £3.5 millones en Essex. Según reportes, "fue una experiencia traumática para ambos, pero se sienten aliviados de no haber sufrido heridas", comentó una fuente cercana a la pareja.
Todo comenzó con el estruendo de una ventana rota y la activación de la alarma. Cuatro individuos enmascarados y vestidos de negro irrumpieron en la propiedad. La reacción de Mark fue inmediata: "Mark se dio cuenta de que alguien estaba entrando a la casa, su primera preocupación fue la protección de Michelle y actuó rápidamente", agregó la fuente. La pareja se refugió en una habitación, y los gritos de Mark lograron disuadir a los intrusos, que huyeron con las manos vacías tras aproximadamente un minuto dentro de la casa.
La policía, alertada por el sistema de seguridad de alta tecnología de la vivienda, llegó a la escena en cuestión de minutos. Se cree que los asaltantes eran profesionales, atendiendo a la planificación del atraco y la exploración previa de la extensa propiedad, captada por las cámaras de seguridad que enviaron alertas a los teléfonos de la pareja.
La pareja, que se casó en una ceremonia de £1 millón en Suffolk en 2015 y espera su primer hijo, ha compartido a lo largo de los años numerosas imágenes de su hogar, incluyendo la casa en su cuenta de Instagram, Wrightyhome, que cuenta con 663,000 seguidores y donde documentaron la extensa remodelación de su mansión de cinco habitaciones, que incluye un bar, sala de cine, sauna, gimnasio en casa y hasta una cancha de futbol. La mansión, adquirida en 2019 por £1.3 millones, fue escenario de este incidente.
Michelle, quien actualmente se encuentra en la etapa final de su embarazo, ha mencionado públicamente sus planes de tomarse un tiempo fuera del trabajo para dedicarse a la maternidad, después de finalizar la séptima temporada de Brassic. Su esposo, quien recientemente ha estado trabajando en Los Ángeles, ha mostrado su apoyo a su carrera y sus planes.
El suceso, aunque superado gracias a la rápida respuesta de Mark y la intervención policial, deja una huella de preocupación sobre la seguridad en zonas residenciales de alto standing, recordando la vulnerabilidad incluso con las mayores medidas de seguridad.