Aaron Taylor-Johnson y Sam Taylor-Wood: Un romance que desafió las convenciones
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Nicol Matuz Scott
La diferencia de edad de 23 años entre el actor, conocido por sus papeles en películas de acción como Kick-Ass y Bullet Train (Tren Bala), y la aclamada directora de cine, Sam Taylor-Wood, ha sido el centro de atención desde el inicio de su relación. Se conocieron en 2009, durante el casting de la película Nowhere Boy, cuando él apenas tenía 17 años. Este detalle, lejos de ser un impedimento, marcó el inicio de un vínculo que culminó en matrimonio en 2012.
"Lo que tienes que darte cuenta es que lo que la mayoría de la gente hacía a los 20, yo lo hacía a los 13", comentó Aaron Taylor-Johnson en una entrevista reciente con Rolling Stone UK, reflexionando sobre la percepción ajena a la velocidad de su vida. Una frase que, lejos de ser una justificación, invita a cuestionar los juicios apresurados sobre las decisiones personales.
A lo largo de los años, la pareja ha enfrentado un constante escrutinio público. "La atención era intrusiva", admitió Aaron en una entrevista anterior con New York Magazine's Vulture, revelando cómo el acoso inicial fortaleció su capacidad para lidiar con la exposición mediática. Pero el juicio público parece no haber afectado a su sólida relación.
Hoy en día, la familia es el pilar fundamental de su vida. Aaron y Sam son padres de dos hijas, Wylda Rae y Romy Hero, y Aaron es un padrastro dedicado para las dos hijas mayores de Sam, Angelica y Jessie Phoenix, producto de su matrimonio anterior. En redes sociales, Aaron ha expresado públicamente su admiración hacia su esposa, describiéndola como "una mujer excepcional, la madre más maravillosa y amorosa, y un hermoso modelo a seguir para nuestras cuatro hijas".
Más allá de la polémica inicial, su historia de amor continúa, demostrando la complejidad de las relaciones humanas y la capacidad de construir una familia sólida a pesar de las circunstancias. Su enfoque en la familia y la creatividad en el cine, en lugar de las especulaciones, ha definido su presente.
Recientemente, se desató una ola de especulaciones que señalaban a Aaron como el posible nuevo James Bond. Sin embargo, el actor ha descartado la posibilidad, priorizando proyectos como Kraven the Hunter y mostrando un enfoque en diversificar sus roles cinematográficos. "No siento que necesite tener un futuro trazado para mí", afirmó, revelando una personalidad independiente y con ambiciones más allá de la proyección de un personaje icónico.
Su próximo proyecto, Profesión Peligro (The Fall Guy), lo reunirá con grandes figuras como Ryan Gosling y Emily Blunt, solidificando su trayectoria en la industria cinematográfica y demostrando su versatilidad como actor.
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