Chloe Burrows: De vacaciones de ensueño a emergencia en el mar
... 
Yelitza EspinozaChloe Burrows, la famosa participante de Love Island, estuvo de vacaciones en Australia con amigos, incluyendo a Millie Court y Liam Reardon, durante Navidad y Año Nuevo. Mientras compartía fotos en bikini en redes sociales, una anécdota de su viaje tomó un giro inesperado.
Durante su aparición en el podcast Joe Baggs Not My Bagg, Chloe reveló un incidente en la playa de Bronte. Se encontraba en medio de una “fiesta en la playa”, según sus palabras, y necesitaba usar el baño. Al encontrar la fila para los baños públicos demasiado larga, tomó una decisión que cambió el curso de su tarde.
“Corrí con mi amiga al mar para hacer pipí”, confesó Chloe. “Me metí al agua y una ola enorme me arrastró. Estaba borracha, no debería haber estado nadando, fue una tontería.” Fue entonces cuando se dio cuenta de que estaba atrapada en una corriente de resaca.
“Estaba tan lejos de la orilla tratando de llamar a mis amigos.” La situación se volvió caótica. “Sí, me oriné del miedo. Probablemente también hice caca en el mar, fue realmente traumático, y entonces dos salvavidas llegaron y me llevaron de vuelta a la orilla. Era un completo desastre.”
Este incidente, aunque anecdótico, ocurre en el contexto de otros eventos relevantes en la vida de Chloe. Recientemente, ha hecho pública su nueva relación con Ruben Moreira, a quien conoció a través de Liam Reardon. Además, el año pasado, admitió haber fingido un romance con Harry Johnson para un documental sobre el negocio de las parejas famosas en los medios.
En dicho documental, Love In The Limelight: UNTOLD, Chloe exploró cómo algunas parejas de reality shows generan importantes ingresos a través de la prensa, llegando a escuchar estimaciones de hasta £250,000 al año con un romance mediático cuidadosamente orquestado. Se reunió con un agente de celebridades quien le confirmó la posibilidad de obtener grandes sumas de dinero con una estrategia similar.
El relato de Chloe sobre su experiencia en Australia nos deja una imagen contrastante: por un lado, las fotos glamurosas de vacaciones; por otro, una experiencia cercana a un accidente en el mar y el lado oscuro y lucrativo del mundo de la fama.
Más Noticias
