"No soy un nazi": Elon Musk defiende su gesto en la toma de posesión de Trump
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Elon Musk, conocido por su papel como CEO de Tesla, SpaceX y su reciente involucramiento en el gobierno de Donald Trump, está en el ojo del huracán tras realizar un gesto que muchos compararon con un saludo nazi. El hecho ocurrió durante la celebración de la toma de posesión de Trump a principios de año y ha generado un intenso debate en redes sociales.
El multimillonario de 53 años se refirió a la controversia en una reciente entrevista en el podcast The Joe Rogan Experience, asegurando que no vio venir la reacción negativa. "No lo vi venir", dijo Musk, jugando con las palabras para que sonara como "nazi". Este comentario, lejos de calmar la situación, generó más críticas en redes sociales.
Durante la entrevista, Musk también mencionó al propagandista nazi Joseph Goebbels, diciendo: "La gente le haría cualquier cosa a Goebbels". Esta referencia, previamente hecha en X, ha sido vista como una manera de minimizar las críticas.
Joe Rogan, en un intento de defenderlo, comentó: "Hay muchos ejemplos de personas que dicen 'mi corazón está contigo' mientras hacen un gesto similar. Quizás lo hiciste con un poco más de entusiasmo del que se recomendaría en retrospectiva". Musk, sin titubear, respondió: "Obviamente, lo dije con el espíritu más positivo posible".
La controversia inició cuando Musk, durante la ceremonia de investidura de Trump, se dirigió a la multitud con un discurso de agradecimiento. En ese momento, colocó su mano sobre el corazón, realizó un saludo militar en un ángulo poco convencional y repitió el gesto al dirigirse a otros asistentes. "Mi corazón está contigo", expresó.
Rápidamente, las imágenes del gesto se viralizaron, con usuarios y analistas señalando el parecido con un saludo nazi.
Lejos de retractarse, Musk usó su estilo característico de sarcasmo para abordar la situación. En X, escribió: "Espero que la gente se dé cuenta de que no soy un nazi" y agregó: "No se puede escapar de esta mierda".
Por su parte, también parece disfrutar de la controversia, respondiendo con memes y comentarios irónicos. "Francamente, necesitan mejores trucos sucios. El ataque de 'todos son Hitler' está muy cansado".
La controversia aún no muestra signos de disminuir. Mientras algunos ven en Musk a un visionario irreverente que dice lo que piensa sin filtro, otros consideran que su falta de sensibilidad podría perjudicar su imagen pública y sus negocios.