Boda de ensueño en Sevilla: Nando y Alejandra se dicen "Sí"

El pasado fin de semana, la atención se centró en un evento que trascendió la belleza arquitectónica de la ciudad. No se trató de una inauguración, ni de un concierto, sino de una celebración íntima y llena de significado: la boda de Nando Montoya y Alejandra Moreno.
Su romance, gestado hace casi tres años gracias a un grupo de amigos en común, culminó en una unión marcada por la autenticidad y el cariño. “Sí a toda una vida juntos”, anunciaron en redes sociales junto a la foto del anillo que selló su compromiso, tras una romántica pedida de mano en Menorca el verano pasado. La previa a la boda incluyó una cena familiar en el restaurante Casa María, un momento emotivo compartido con seres queridos.
Pero el día de la boda fue excepcional. Nando, impoluto y puntual, llegó del brazo de su elegante madrina, vestida de un impactante rojo. La llegada de Alejandra, sin embargo, robó el aliento de todos los presentes. Su vestido, una creación minimalista de Johanna Calderón, era una declaración de estilo propio. Un diseño de corte recto, escote cerrado y mangas largas semitransparentes, lejos de los clichés nupciales.
Los detalles complementaban a la perfección este look audaz: un velo largo de tul, zapatos de tacón bajo, pendientes largos y un ramo de flores silvestres en tonos blancos y verdes. Su larga melena rubia, recogida en una coleta baja con raya al medio, junto a un maquillaje que realzaba su mirada y unas uñas rojas –un guiño moderno que contrastaba con la clásica manicura nude–, completaban un conjunto que definió la personalidad de la novia.
Más allá del imponente escenario de la Catedral y el vestido, lo que realmente resonó fue la felicidad palpable de la pareja. Una alegría contagiosa que eclipsó incluso la amenaza de lluvia que planeaba al inicio del día. Una historia de encuentros fortuitos, un amor que floreció y se fortaleció con el tiempo.
La historia de Nando y Alejandra, tejida entre las calles sevillanas, es un testimonio del amor en su forma más auténtica y genuina.