Juliana Figueroa denuncia injusticia en herencia de Joan Sebastian

Más allá de los rumores y especulaciones, un nombre ha tomado el centro del escenario: Juliana Figueroa, hija del "Poeta del Pueblo". Su voz, hasta ahora reservada, ha roto el silencio para denunciar lo que considera una flagrante injusticia.
En medio del litigio por la sucesión intestamentaria, que involucra a varios miembros de la familia, incluyendo a Imelda Tuñón (quien recientemente cambió de abogado, contratando a Terry Canales, esposo de Erica Alonso, ex esposa de Joan Sebastian), Juliana ha presentado evidencia que, según ella, demuestra una distribución desigual de los bienes. La periodista Elisa Beristain, ha dado a conocer detalles adicionales sobre el conflicto, incluyendo la solicitud de manutención por parte de Erica Alonso relacionada con una propiedad quemada. Se reporta que esta solicitud por un monto cercano a los $3 millones de pesos mexicanos ha sido rechazada por la corte.
“Años de no quererme meter y de no querer decir nada por mi propia salud mental, pero ya fue suficiente,” escribió Juliana en sus redes sociales, expresando su frustración ante lo que considera un trato injusto por parte de sus hermanos, José Manuel Figueroa y el fallecido Julián Figueroa.
Juliana afirma tajantemente que, a diferencia de sus hermanos, ella no ha recibido ni un peso de la herencia, a pesar de que han transcurrido más de diez años desde la muerte de su padre. Ella asegura que posee documentación que respalda sus acusaciones, y que pronto compartirá más detalles en un video que pretende publicar. Sus publicaciones en redes sociales han desatado una ola de comentarios y reacciones de apoyo por parte de sus seguidores.
Según Juliana, “La verdad esto a mí me da mucha vergüenza, pero prendieron el cerro. Ora que se queme. No sé qué tienen en contra de mí si yo no les he hecho nada.", dejando entrever una profunda decepción y un sentimiento de injusticia ante la situación.
La situación se complica aún más al considerar la complejidad legal del caso y las diversas figuras involucradas, incluyendo abogados y representantes legales con posibles conflictos de interés. El futuro del litigio y las posibles consecuencias aún están por verse.