Miguel Bosé regresa a México: Concierto inolvidable en el Coloso

Había una razón, un motivo que unía a casi diez mil almas en un mismo espacio, bajo un mismo cielo.
Y entonces, apareció Miguel Bosé, a sus 68 años, después de ocho años alejado de los escenarios. Su regreso no fue un simple concierto; fue una experiencia. Acompañado por tres coristas y cinco músicos – todos impecablemente vestidos, emulando el estilo del artista – el espectáculo comenzó con "Mirarte", para luego estallar en la fuerza de "Duende".
"Buenas noches México, cuánto tiempo ya que no nos vemos, años, pero aquí estamos para retomar un viaje que nos pertenece a todos", expresó Bosé, visiblemente emocionado. La audiencia respondió con una ovación ensordecedora.
El repertorio fue un recorrido por sus grandes éxitos. "Aire" se convirtió en un canto colectivo, coreado por miles de gargantas. "Bambú" encendió aún más el ambiente, recibiendo una respuesta entusiasta del público. El momento culminante, sin embargo, estuvo marcado por un imprevisto.
Pasadas las 21:20 horas, la alerta sísmica interrumpió el concierto. Mientras algunos evacuaron el recinto, otros permanecieron en sus asientos, expectantes. Afortunadamente, la intensidad del sismo fue baja y no hubo consecuencias que lamentar. Tras una pausa de aproximadamente diez minutos, la música volvió a resonar.
Con un toque de humor, Bosé comentó: "Nunca me había pasado esto, no se pueden quejar que fue una chingona producción". Su regreso al escenario fue recibido con aún mayor cariño. Interpretó "Sereno", "Solo sí", y "Hacer por hacer", demostrando su profesionalismo y la conexión profunda con su público.
El concierto continuó con una interpretación conmovedora de "Nada particular", dedicada a la paz, acompañada por la cálida luz de los celulares de los asistentes. Un cambio de vestuario – un impactante traje rojo – precedió a "Olvídame tú", "Sevilla", y finalmente, "Amiga", canción en la que Bosé recordó con emotividad a su fallecida amiga, Cecilia.
La noche concluyó con la sensación de haber presenciado algo único, un evento musical que trascendió la simple presentación y se convirtió en un recuerdo imborrable para todos los presentes.