Selena Gomez y Benny Blanco: Mansión de $35 Millones y un Amor sin Prisas

Selena Gomez, la talentosa cantante y actriz, y Benny Blanco, reconocido productor musical, acaparan la atención con una noticia que trasciende la típica compra de una mansión de lujo en Beverly Hills. Se trata de su adquisición, por la exorbitante cifra de $35 millones de dólares, de una imponente propiedad de estilo español.
Para financiar esta adquisición, la pareja solicitó un préstamo considerable de $22.75 millones de dólares al BMO Bank, N.A., con fecha límite de pago hasta el 1 de enero de 2055. La compra se realizó bajo una LLC, una sociedad de responsabilidad limitada, vinculada a sus residencias en Hollywood y Encino, las cuales, por ahora, permanecen en su posesión.
Este tipo de operación, aunque parezca sorprendente para algunos, es bastante común entre celebridades de alto poder adquisitivo como Gomez, cuyo patrimonio se estima en $1.3 billones de dólares. Esta estrategia permite mantener una liquidez adecuada, diversificando sus inversiones.
La residencia, adquirida en diciembre –el mismo mes en que anunciaron su compromiso–, cuenta con siete recámaras, doce baños, una biblioteca, una escalera de caracol, un invernadero, un gimnasio y una piscina. Según TMZ, se trató de una de las ventas más caras del enclave en 2024. La pareja, según diversas fuentes, ya se ha mudado a su nuevo hogar.
Pero más allá de los lujos de la propiedad, la historia toma un giro interesante. Recientemente, en una entrevista con Rolling Stone, Gomez y Blanco revelaron que no tienen prisa por casarse. “Creo que cada día ella planea una nueva boda en su cabeza”, bromeó Blanco. “Somos del tipo que toma las cosas un día a la vez. Todavía no superamos este momento”, añadió.
La pareja, que se conoció y desarrolló sus sentimientos mientras colaboraban en música, está inmersa en la preparación del lanzamiento de su primer álbum conjunto, "I Said I Love You First", programado para el 21 de marzo. Los detalles de la propuesta de matrimonio, según la propia Selena, serán una anécdota reservada para sus futuros hijos.
Blanco describe su relación con Gomez como una conexión única, llena de apoyo mutuo y admiración profunda. “Ahora adoro el suelo que pisa y creo que ella siente lo mismo por mí. No hay ego entre nosotros… Quiero estar dentro de todo su cuerpo. Simplemente siento algo por ella que no puedo explicar”, expresó con evidente emoción.
Finalmente, la creación del álbum se convirtió en un proceso orgánico e íntimo, realizado en la comodidad de su nueva casa. Este detalle refleja la profunda conexión entre la pareja, una conexión que trasciende la música y se extiende a la vida cotidiana, consolidando una historia que va mucho más allá de una lujosa mansión en Beverly Hills.