Selena Gómez expresa su frustración por la presión sobre su apariencia física

Recientemente, Selena Gomez, de 32 años, habló abiertamente sobre este tema en el podcast "On Purpose" de Jay Shetty, junto a su prometido, Benny Blanco. Mientras que Blanco adopta una filosofía de indiferencia ante las críticas online, asegurando que prefiere "dejarse llevar por la vida sin saber lo que otros piensan," la perspectiva de Gomez es notablemente distinta.
Gomez confesó sentir una amargura creciente ante los comentarios constantes sobre su peso. "Me pongo un poco amargada," admitió, destacando la doble moral existente: "Las mujeres lo tenemos mucho peor. Desde nuestra apariencia hasta lo que vestimos, todo está bajo la lupa. Es una situación realmente intensa." La presión es tal, que incluso al prepararse para una alfombra roja, Gomez siente la carga: "El 90% del tiempo solo espero poder tomar la foto y sentarme."
La cantante reveló que el juicio público no se limita al peso. Su etnicidad también ha sido blanco de comentarios: "Me critican por no ser suficientemente blanca, ni suficientemente mexicana. Hay tantas cosas que me lanzan a la cara que no puedo evitar verlas. Caigo víctima de observar esas cosas, aunque sé que no suman a mi vida, es simplemente difícil." Comparó esta situación con la que viven los hombres, enfatizando que: "nadie se preocupa por esas cosas en los hombres."
Gomez, quien ha luchado contra el lupus, una enfermedad autoinmune crónica, explicó que su medicación provoca fluctuaciones en su peso. Anteriormente, ya había respondido a comentarios negativos sobre su postura en una alfombra roja, aclarando que padece SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado) y que no le preocupa no lucir como una "figura delgada". Actualmente, utiliza estrategias para sobrellevar la presión digital: "Tomo descansos de las redes sociales, y la mayoría del tiempo ignoro a los haters. No tengo aplicaciones sociales en mi teléfono. Hay maneras de combatirlo. No es que lo odie, entiendo el poder de las redes sociales, solo es complicado."
Más allá de su experiencia personal, las declaraciones de Gomez reflejan una realidad más amplia sobre la presión social, particularmente sobre las mujeres en la industria del entretenimiento y la forma en que los medios digitales amplifican las críticas e intensifican la vulnerabilidad de las figuras públicas.