Paulina Mercado y Juan Soler: Romance a la orilla del mar

No se trata de una simple escapada, sino de un capítulo más en la ya fascinante novela que escriben Paulina Mercado y Juan Soler.
El secreto mejor guardado hasta ahora, un viaje a la playa, se reveló a través de imágenes cuidadosamente seleccionadas. Paulina, la primera en compartir la alegría, publicó fotos junto a un emotivo mensaje: "Mi destino favorito... ¡tú! Gracias por estos días llenos de amor. Te amo", dedicado al actor. Las fotografías, un álbum de momentos inolvidables, muestran a la pareja en una romántica cabalgata a la orilla del mar, con el sol pintando el cielo de tonos anaranjados y rojizos durante la puesta del sol.
Pero la historia no termina ahí. Juan Soler, con su habitual sensibilidad, respondió a la publicación de Paulina con un "Gracias por un fin de semana inolvidable". Su propia narrativa, plasmada en redes, nos lleva a un viaje paralelo, íntimo y reflexivo. Un video compila los momentos más especiales, acompañado de una frase que resonará en muchos: "Lo hablamos muchas veces. La muerte no da miedo. Perderse de vivir es lo que asusta. A vivir la vida, que lo mejor está por venir". Un mensaje profundo que trasciende la simple postal romántica, invitando a la introspección.
En otra publicación, el actor compartió un mensaje aún más directo: "Lo mejor de la vida, después de ti, mi Pau. Te amo", acompañado de una selección de imágenes que reflejan la complicidad y el amor que los envuelve. Este viaje a la playa, sin embargo, no fue una escapada improvisada. Anteriormente, en su podcast "En Pareja2", la pareja había anticipado su deseo de disfrutar un viaje en pareja, después de unas vacaciones familiares en la nieve de Utah, experiencia que, aunque inolvidable, resultó agotadora según confesó el actor.
La pareja describió cómo fue esa primera experiencia familiar en la nieve, donde por primera vez, juntaron a sus cuatro hijos, dos de cada uno, en una dinámica que, según Paulina, requirió una cuidadosa planeación para evitar conflictos: "En vez de quedarnos todos juntos, rentamos dos departamentos chiquitos, en uno estuve con Juan y sus hijas y en el otros, mis hijos con sus parejas. Evitamos bastantes problemas". Un detalle que humaniza la imagen perfecta, mostrando la complejidad y la dedicación que implica construir una familia ensamblada.
El viaje a la nieve, según Juan, marcó el inicio de su familia unida: "Fue un regalazo que nos hicimos, juntar a nuestros hijos y ver que tienen papás que sí están muy en favor de ellos, no en contra de ellos". Un cierre cálido y esperanzador para una historia que, sin duda, continuará escribiéndose capítulo a capítulo, con o sin redes sociales.