Princesa Amalia inaugura jardín de tulipanes en Madrid

Esta vez, la primavera madrileña ha cobrado un nuevo significado.
La Princesa Amalia de Países Bajos, hija mayor de los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima, regresó a Madrid, una ciudad que ella misma considera su "segunda casa". Pero esta visita no fue una simple escapada turística. Su presencia en la Plaza del Oriente, con el majestuoso Palacio Real como telón de fondo, tuvo un propósito especial: la inauguración del jardín de tulipanes que ella misma donó en noviembre de 2024.
"Un gesto de agradecimiento entre dos países unidos por lazos históricos y culturales," se puede decir sobre esta iniciativa que muestra la estrecha relación entre España y Países Bajos.
El evento, presidido por el Alcalde José Luis Martínez-Almeida y el Embajador neerlandés Roel Nieuwenkamp, marcó el florecimiento de los tulipanes blancos y naranjas, un símbolo de vitalidad que adornará la plaza hasta el final de la temporada primaveral. Este colorido espectáculo fue el marco perfecto para apreciar el estilo de la Princesa.
Amalia lució un vestido midi de la firma francesa Ba&sh, modelo Matsa, de color burdeos con estampado étnico. Este diseño, con escote en 'V' y mangas tres cuartos, resaltó su figura. El vestido, disponible también en verde musgo, tiene un precio de 245 euros, una inversión justificada por su versatilidad.
Para complementar su atuendo, la Princesa eligió unas botas altas de caña ancha color vino, un préstamo de su madre, la Reina Máxima, pertenecientes a la firma Gianvito Rossi. Este detalle, junto a un bolso de hombro de cuero burdeos de Natan y delicadas joyas doradas, incluyendo la icónica pulsera Love de Cartier, completaron un look bohemio y elegante.
La visita de la Princesa Amalia, más allá del acto protocolario, refleja la conexión personal que ha establecido con Madrid, convirtiendo esta ciudad en un punto clave en su vida, lejos de los fastos de la realeza.