Olivia Munn revela su brutal posparto: ansiedad, depresión y cáncer

Olivia Munn, actriz conocida por su trabajo en series como "The Newsroom" y "New Girl", recientemente compartió detalles de su experiencia personal, revelando un lado íntimo de la crianza que ha impactado a muchos. En una entrevista para la revista Self, Munn, madre de dos hijos, Malcolm y Méi, nacidos en 2021 y 2024 respectivamente, abrió su corazón sobre sus desafíos posparto.
Su relato se centra en el periodo posterior al nacimiento de Malcolm, su primer hijo con el comediante John Mulaney. Un mes después de la llegada del bebé, Munn describe el inicio de una ansiedad posparto que la dejó completamente devastada. "Mis ojos se abrían a las 4 a.m., jadeando por aire. Sentía una opresión en el pecho, y así se sentía todo el día", revela.
La intensidad de sus síntomas fue tal, que ella misma los compara con "la peor película de terror imaginable". Describe un dolor físico, una sensación de agotamiento extremo que la obligaba a apoyarse en Mulaney para moverse de una habitación a otra, como si se hubiera "esguinzado la rodilla". A pesar de su apariencia funcional, por fuera estaba operando normalmente, confiesa que sentía una profunda depresión.
El impacto de las comparaciones en redes sociales con otras madres, aparentemente sin problemas para recuperar su figura después del embarazo, se sumó a su malestar. Munn admite que se sentía incapaz de simular felicidad. "No tenía la energía para fingir lo que ellas fingían", afirmó.
Un detalle significativo que Munn comparte es su incapacidad para amamantar a Malcolm. "No podía producir leche materna. Creo que eso desencadenó la ansiedad", explica, detallando sus múltiples intentos por lograrlo, incluyendo consultas con tres especialistas en lactancia. La actriz también reveló su lucha contra el cáncer de mama en 2023, sometiéndose a una doble mastectomía, cirugía reconstructiva, ooforectomía e histerectomía parcial.
La llegada de su segunda hija, Méi, nacida por gestación subrogada en septiembre de 2024, agregó otra capa de complejidad a su experiencia. Aunque agradecida por la posibilidad de tener a Méi, la imposibilidad de llevarla en su vientre también fue una fuente de dolor. La descripción final de su experiencia posparto con Malcolm: "brutal".