Jessica Bueno: Diástasis abdominal y posparto real

Más allá de la alegría inmensa, existen retos físicos y emocionales que muchas prefieren mantener en silencio. Pero algunas voces valientes rompen el molde, compartiendo sus experiencias y normalizando lo que a menudo se considera un tabú.
Jessica Bueno, una figura reconocida en el mundo del modelaje, ha decidido abrir su corazón y compartir una parte muy personal de su posparto tras la llegada de su tercer hijo. No se trata de una simple confesión estética, sino de un viaje íntimo hacia la aceptación de su cuerpo y la búsqueda de su bienestar.
Tras una pregunta de una seguidora sobre su recuperación abdominal, Jessica reveló un diagnóstico que afecta a muchas mujeres: "Tengo diástasis abdominal y una hernia umbilical". Estas palabras, lejos de ser un simple detalle, describen una realidad compleja que conlleva molestias físicas significativas. "Me acompleja bastante porque no puedo trabajar el abdomen como me gustaría. La pared abdominal está abierta y, cuando como, viajo o tengo más estrés, se me inflama y parece que tengo tripa de embarazada", explicó con una honestidad conmovedora.
Durante un tiempo, el miedo a la cirugía la paralizó. Sin embargo, la incomodidad física y la repercusión en su digestión —"A veces me da reflujo y siento dolor"— la han llevado a considerar seriamente diferentes opciones, desde una intervención quirúrgica hasta tratamientos menos invasivos como el láser. "Sé que tarde o temprano tendré que hacerlo", confesó con serenidad.
Paralelamente a esta situación, Jessica ha emprendido un camino hacia la recuperación, iniciando un tratamiento de radiofrecuencia abdominal. "Primera sesión de radiofrecuencia en abdomen, después de tres embarazos me está costando un poco recuperar esta zona porque padezco displasia abdominal", compartió en redes sociales, mostrando su compromiso con su salud y bienestar.
Su historia, sin embargo, va más allá del abdomen. Jessica también ha abordado otros aspectos de su cuidado personal. Recientemente se sometió a un cambio de prótesis mamarias tras 13 años, comentando que "Después de los tres embarazos estaban regulín". Además, se ha realizado tratamientos faciales como bótox en la frente y perfilado de labios. Pero más allá de los procedimientos, su testimonio destaca la importancia de la aceptación, la honestidad consigo misma y el autocuidado.
Su experiencia, lejos de la búsqueda de una perfección inalcanzable, se convierte en un faro de esperanza y comprensión para muchas mujeres que se enfrentan a situaciones similares, demostrando que la belleza auténtica radica en la salud y el bienestar integral.