Juez pospone fase clave del juicio contra Diddy

El centro de atención: Sean "Diddy" Combs, el magnate del hip-hop, acusado de una serie de cargos graves que incluyen tráfico sexual y crimen organizado. Su arresto en septiembre pasado conllevó a su detención preventiva en una prisión federal de Brooklyn, sin derecho a fianza.
La fase final de la selección del jurado, prevista inicialmente para esta semana, sufrió un giro inesperado. El juez Arun Subramanian accedió a la petición de la defensa, posponiendo la decisión final hasta el lunes. La fiscalía, aunque opuso resistencia, no logró revertir la decisión. Esta postergación, a tan solo horas del inicio de los alegatos iniciales, ha generado una ola de especulaciones.
La selección de los 12 miembros del jurado y sus seis suplentes se ha convertido en un proceso meticuloso. Durante tres días, se entrevistaron a posibles candidatos sometiéndolos a un exhaustivo cuestionario. Entre las preguntas clave, se incluyó la capacidad de mantener la imparcialidad a pesar de la naturaleza gráfica de algunas de las evidencias presentadas, incluyendo "videos explícitos de actividad sexual que algunos podrían encontrar perturbadores".
La estrategia de ambas partes es clara: la fiscalía podrá eliminar a seis candidatos, mientras que la defensa tendrá la facultad de descartar a diez. Un proceso delicado donde, generalmente, las razones detrás de cada exclusión no se hacen públicas.
Los cargos contra Combs son contundentes y abarcan un amplio espectro delictivo: extorsión, secuestro, incendio provocado, soborno y tráfico sexual. De ser declarado culpable de todos los cargos, enfrentaría una condena obligatoria de 15 años de prisión, con la posibilidad de cadena perpetua.
La acusación se basa en presuntos abusos sexuales contra mujeres, aprovechándose de su fama y poder en la industria musical durante un periodo comprendido entre 2004 y 2024. Las “Freak Offs”, orgías con sustancias estupefacientes y la participación forzada de mujeres con trabajadores sexuales, forman parte de la acusación, junto con descripciones de agresiones físicas como "golpes, patadas y arrastrarlas del cabello, incluso, en un caso se alega que llegó a colgar a una víctima de un balcón".
Entre las pruebas más impactantes, destacan las grabaciones de un incidente en un hotel de Los Ángeles, en 2016, donde Combs presuntamente agredió físicamente a su entonces novia, Cassie Ventura. Tras la difusión del video por CNN, Combs emitió una disculpa pública: “Asumo toda la responsabilidad por mis acciones en ese video. Estaba disgustado entonces cuando lo hice. Estoy disgustado ahora.”
La defensa, por su parte, argumenta que la fiscalía está intentando criminalizar relaciones sexuales consentidas entre adultos, reconociendo el abuso de sustancias por parte de Combs, pero destacando que ha recibido tratamiento. El lunes se conocerá la decisión final sobre la composición del jurado, marcando un punto crucial en este complejo y mediático caso.