Condenan a banda que robó $10 millones en joyas a Kim Kardashian

Kim Kardashian, figura icónica de la cultura pop, se vio envuelta en un dramático robo que acaparó titulares a nivel global. El hecho ocurrió durante la Semana de la Moda de París, un contexto que acentuó la ironía y el impacto del suceso.
Ocho miembros de la banda conocida como "los abuelos", acusados de robar joyas por valor de 10 millones de dólares a Kardashian, fueron declarados culpables por un tribunal parisino. Entre ellos, Aomar Aït Khedache, el cabecilla, recibió una sentencia de ocho años de prisión, cinco de ellos en libertad condicional. Otros tres miembros de la banda recibieron condenas similares.
“El crimen fue la experiencia más aterradora de mi vida, dejando un impacto duradero en mí y en mi familia," declaró Kardashian en un comunicado. A pesar de la gravedad del evento, la sentencia fue moderada considerando la edad avanzada de los acusados, la mayoría en sus sesenta y setenta años. Dos informantes que supuestamente facilitaron información a la banda fueron absueltos.
La estrella de "Kardashians", quien no estuvo presente en la lectura del veredicto, viajó a París a principios de mes para testificar contra los ladrones. En su testimonio, narró con detalle los momentos de terror vividos aquella noche de octubre de 2016. “Creí que iba a morir”, afirmó en su declaración ante el tribunal, describiendo cómo fue atada y amenazada mientras le robaban sus joyas, incluyendo su anillo de bodas de 4 millones de dólares, un regalo de su entonces esposo, Kanye West.
Su equipo legal, integrado por Michael Rhodes, Léonor Hennerick, y Jonathan Mattout, expresó su satisfacción por la decisión del tribunal y agradeció el trato recibido por las autoridades francesas. Kardashian, por su parte, reiteró su compromiso con la justicia y la búsqueda de un sistema legal más justo.
El incidente, que tuvo lugar en su habitación de hotel mientras se encontraba sola, la dejó atada y amordazada en una bañera, luego de que dos hombres se hicieran pasar por policías. Detalles escalofriantes que, años después, siguen marcando un capítulo importante en su vida. Un suceso que, más allá del valor económico de lo robado, expone la vulnerabilidad de incluso las figuras más conocidas y poderosas.