Muere boxeadora Georgia O'Connor tras negligencia médica

El nombre de Georgia O'Connor, una prometedora boxeadora inglesa de solo 25 años, resonó recientemente en las redes sociales, no por sus victorias en el cuadrilátero, sino por una trágica muerte envuelta en polémica. Su fallecimiento el 22 de mayo de 2025 dejó un vacío en el deporte y una profunda indignación entre sus seguidores.
Su historia comienza con un diagnóstico equivocado. O'Connor, creyendo sufrir de colitis ulcerosa, experimentó un dolor intenso que la llevó a buscar atención médica. Sin embargo, según sus propias publicaciones de Instagram, "Me engañaron, me dijeron que no era nada... Se negaron a hacerme una ecografía. Se negaron a investigar. Se negaron a escuchar". Esta negligencia, según su relato, provocó un retraso crucial en el diagnóstico de un cáncer en etapa terminal.
Pasaron 17 semanas antes de que finalmente se le diagnosticara la enfermedad, tiempo en el cual el cáncer avanzó considerablemente. "Desde el principio dije que creía que era cáncer, pero ningún médico me hizo ni puto caso," escribió en una desgarradora publicación. Esta dura confesión reveló el sufrimiento silencioso de una joven atleta luchando contra un sistema de salud que, según ella, la falló.
La tragedia se agudizó aún más con la revelación de un aborto espontáneo sufrido en medio de la lucha contra el cáncer. "Los últimos meses han sido una montaña rusa. Estuve embarazada de un bebé precioso, sufrí un aborto espontáneo y luego me diagnosticaron un cáncer ‘incurable’," compartió con sus seguidores, demostrando una valentía y fortaleza impresionantes ante circunstancias tan devastadoras.
A pesar de la adversidad, Georgia encontró la felicidad en el amor. El 9 de mayo de 2025, apenas dos semanas antes de su fallecimiento, se casó con Adriano, un evento que planeó con anticipación, sin saber la cruel realidad que se cernía sobre ella. Sus publicaciones en Instagram muestran su alegría, su anillo de compromiso y la dedicatoria a su amado esposo.
Más allá de su talento boxístico, Georgia O'Connor era una mujer con pasiones: la música y los viajes formaban parte de su vida. Sus redes sociales, ahora convertidas en un santuario de recuerdos, están inundadas de mensajes de condolencia, y a la vez, de denuncias contra el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña por presunta negligencia médica en casos similares al suyo. Su legado trasciende el ring, dejando una marca indeleble en el deporte y generando un debate sobre la importancia de la atención médica oportuna y el derecho a una atención médica adecuada.