Boda Alejandra Capetillo: Romance en Hacienda Zotoluca

Este fin de semana, la Hacienda Zotoluca en Apan, Hidalgo, fue el escenario de una celebración que conmovió a muchos. Alejandra Capetillo, hija de los reconocidos actores Eduardo Capetillo y Biby Gaytán, contrajo matrimonio con el empresario Nader Shoueiry.
La ceremonia religiosa, realizada el 24 de mayo, estuvo repleta de momentos emotivos. Uno de los más compartidos en redes sociales fue la entrada de la novia. Llegó montada en una elegante carroza blanca, como en un cuento de hadas, y su padre, Eduardo Capetillo, ataviado con un tradicional traje de charro, la acompañó hasta el altar. Imágenes que han circulado muestran la visible emoción del actor al entregar a su hija, un momento de profunda conexión entre padre e hija que ha resonado con fuerza entre los seguidores de la familia.
El vestido de la novia, un diseño "strapless" de la diseñadora española Lorena Formoso, quien también estuvo a cargo de sus atuendos para la boda civil y los eventos previos, fue un elemento clave en la estética de la boda. El ramo de tulipanes rojos contrastaba bellamente con el entorno de la hacienda. Mientras tanto, Nader llegó en un auto clásico descapotable, acompañado de su madre, añadiendo un toque de romanticismo clásico al evento.
Detalles como la hora de la ceremonia, a las 5 de la tarde, coincidiendo con un espectacular atardecer, o la decoración con flores naturales y la presencia de la imagen de la Virgen de Guadalupe, contribuyeron a crear una atmósfera mágica e inolvidable. La celebración contó con la asistencia de hermanos, familiares y amigos íntimos de la pareja.
La historia de amor de Alejandra y Nader comenzó en Madrid, donde ella residía por estudios y trabajo. Su primer encuentro fue en un bar, y a partir de ahí, su relación floreció, culminando en una boda civil en España en abril de 2025, antes de la emotiva ceremonia religiosa en México. Una historia de amor que se ha tejido entre dos continentes, culminando en una boda que ha trascendido las fronteras digitales.
La boda de Alejandra y Nader, más allá de ser un evento social, representa la culminación de una historia personal, un capítulo que se suma a la saga familiar Capetillo-Gaytán, llena de momentos significativos y que continúa inspirando a sus miles de seguidores.