Huracán Priscilla se intensifica: amenaza costas de México con lluvias torrenciales

Según los últimos datos del Servicio Meteorológico Nacional, Priscilla no es solo otra tormenta tropical. A 475 km al sur-suroeste de Cabo Corrientes, Jalisco, este fenómeno acumula energía rápidamente, con vientos sostenidos de 100 km/h y rachas que superan los 120 km/h. Los modelos computacionales son claros: antes del atardecer, México podría enfrentar su primer huracán de la temporada.
En Manzanillo, las autoridades implementaron operativos especiales. Las playas más turísticas lucen cercadas con cinta amarilla, mientras patrullas recorren zonas bajas con altavoces. El mensaje es repetitivo pero urgente: evitar cualquier actividad cerca del mar. No es para menos: el SMN advierte que el oleaje podría superar la altura de un edificio de dos pisos en las próximas horas.
Lo más preocupante ocurre en las montañas. Los acumulados de lluvia pronosticados para las sierras de Michoacán y Guerrero tienen en alerta roja a Protección Civil. Las cuencas de ríos como el Balsas y el Armería registran ya aumentos anormales en sus caudales. Ingenieros hidráulicos monitorean 17 presas consideradas vulnerables, listos para activar compuertas si la situación escala.
Mientras tanto, en la Ciudad de México, el Centro Nacional de Huracanes emitió un boletín inusual: simulaciones por computadora muestran un 40% de probabilidad de que los remanentes de Priscilla afecten el centro del país hacia el martes. Aunque debilitada, la tormenta podría descargar suficiente agua para colapsar drenajes en el Valle de México.
Las redes sociales bullen con videos de olas golpeando malecones en Barra de Navidad. Cada imagen confirma lo que los meteorólogos repiten: este no es un sistema ordinario. Priscilla tiene características atípicas - movimiento lento pero crecimiento acelerado - que la convierten en una amenaza impredecible. Los próximos reportes del SMN entre las 14:00 y 18:00 horas definirán si México enfrenta solo un susto o una emergencia nacional.