Angélica Vale: Su lucha contra el peso tras el embarazo

La presión por mantener un físico “perfecto” es una realidad innegable, sobre todo en el mundo del espectáculo.
Angélica Vale, hija de la legendaria Angélica María, sabe bien de esto. Con una carrera exitosa y una familia que la llena de alegría, enfrentó recientemente un reto personal que la llevó a compartir una experiencia íntima con sus seguidores. Después de su segundo embarazo, el cuerpo de Angélica sufrió cambios significativos, experimentando un aumento de peso considerable.
El aumento de peso, según sus propias palabras en una entrevista con la periodista Matilde Obregón, se debió a las hormonas propias del embarazo de su hijo Daniel. "Me inflé y llegó el momento en que bajaba unos ocho kilos, pero ya no podía bajar más y volvía a subir. Comía súper sano y no bajaba ni un kilo, entonces yo lloraba," confesó.
Esta situación, lejos de ser un secreto guardado, se convirtió en un detonante para buscar ayuda profesional. El obstáculo no era la falta de voluntad, sino una cuestión fisiológica. Tras varias consultas, una endocrinóloga diagnosticó un desbalance hormonal que explicaba la dificultad para perder peso.
El tratamiento hormonal, combinado con un cambio en sus hábitos alimenticios, marcaron un antes y un después. Angélica describe su estrategia de forma sencilla pero efectiva: "Bajé una app que me cuenta calorías y me pone las comidas de distintas categorías. Voy balanceando lo que puedo comer y lo que no y gracias a eso no he engordado."
El resultado es impresionante: una pérdida de más de 25 kilos. No se trató de una dieta milagrosa, sino de una solución integral que abordó las causas subyacentes del problema de peso, demostrando la importancia de la atención médica personalizada.
Más allá del número en la báscula, la historia de Angélica Vale resuena con la experiencia de muchas mujeres que enfrentan retos similares. Su franqueza y la apertura para compartir su lucha personal inspiran a buscar soluciones responsables y profesionales para alcanzar un bienestar integral.