Sergio Goyri rechaza papeles LGBTQ+: La polémica declaración que divide a México

Se trata de un actor de trayectoria consolidada, con una larga lista de personajes icónicos a sus espaldas, cuya vida personal y profesional han estado siempre bajo el escrutinio público.
El actor en cuestión es Sergio Goyri, quien recientemente concedió una entrevista a El Universal. En ella, se refirió a su decisión de rechazar papeles que requieran interpretar a personajes con preferencias sexuales diversas. Goyri, recordado por sus actuaciones en telenovelas como "Niña amada mía" y "Te sigo amando", explicó su postura con una inusual franqueza.
Según sus propias palabras: “No es que me atrevería o no, yo soy como soy y punto”. Esta declaración, si bien concisa, ha desatado una ola de comentarios en redes sociales. La participación de Goyri en “Diseñando tu amor” (2021), donde interpretó a Guillermo Vargas Mota, lo vio regresar a la televisión tras un breve receso en su carrera, interpretando, como es habitual, a un personaje intenso.
Es importante destacar que, a pesar de su negativa a encarnar este tipo de roles, Goyri enfatizó su respeto por la comunidad LGBTQ+. Afirmó haber recibido múltiples ofertas para interpretar personajes homosexuales, pero que, personalmente, no se siente cómodo con la idea. "Le tengo un gran respeto a toda la gente que tiene esa inclinación... me han ofrecido muchas, pero no, no creo que me sintiera a gusto", puntualizó.
Actualmente, el actor está inmerso en el remake de la exitosa telenovela "El privilegio de amar", retomando el camino de las producciones de alto perfil. En este nuevo proyecto, asumirá un papel originalmente interpretado por Enrique Rocha. Su vida personal, alejada del foco mediático, se centra en su familia: lleva una vida privada, tras una relación de casi tres décadas con Telly Fillippini, con quien tuvo cinco hijos. Una familia que, según distintas fuentes, ha sido un pilar fundamental en su trayectoria.
Su decisión, sin duda, genera un debate complejo sobre la representación en la pantalla y la libertad creativa de los actores. La cuestión reside en balancear la autenticidad artística con la necesidad de una representación inclusiva y diversa en la industria del entretenimiento mexicano.