Laura Flores felicita a Lalo Salazar en el Día del Padre

El Día del Padre, una fecha que suele evocar nostalgia y reflexión, fue el escenario para un gesto que ha dado mucho de qué hablar. Laura Flores, la reconocida actriz y cantante, sorprendió a muchos con una publicación en sus redes sociales. El destinatario: Lalo Salazar, el periodista con quien recientemente terminó una relación que acaparó los titulares de la prensa rosa.
La imagen elegida por Laura fue una foto de Lalo en la playa con sus hijos, Oana e Iñaki, publicada previamente por él en enero. El mensaje que la acompañó fue simple, pero cargado de significado: “Feliz día del padre, Lalo Salazar”. Este acto, aparentemente sencillo, desató una avalancha de reacciones en las redes sociales.
Mientras algunos aplaudieron la madurez y el respeto demostrado por ambos, otros cuestionaron el gesto, argumentando que no comparten hijos. Comentarios como “Yo que tú ni le escribiera, hijos no tienen en común, chicle masticado chicle desechado” reflejan la polarización de opiniones generada por la acción de Laura.
Para entender el contexto, es importante recordar la breve pero intensa relación entre Laura y Lalo. Su romance, que comenzó a principios de 2025 tras un encuentro en el programa ‘Despierta’, finalizó abruptamente el 9 de junio, según un comunicado conjunto en Instagram. La actriz reveló que la decisión de terminar la relación provino de Lalo, sin especificar los motivos. “Pero en el corazón, por más que uno luche, no se puede forzar nada y yo respeto su decisión de terminar nuestra relación,” declaró Laura en aquel momento.
La respuesta de Lalo a la felicitación de Laura fue igualmente concisa: “Muchas gracias, Lau”. Este breve mensaje, sin embargo, fue suficiente para alimentar aún más la conversación en redes sociales, generando un debate sobre la capacidad de mantener una relación cordial tras una ruptura. Un aspecto que, sin duda, demuestra la complejidad emocional en juego.
El episodio resalta la capacidad de Laura y Lalo para manejar la situación con una inesperada serenidad, desmintiendo los clichés de las rupturas públicas en el mundo del entretenimiento. Un hecho que, independientemente de las opiniones, deja una reflexión sobre el respeto y la madurez en las relaciones humanas, incluso después del fin.